Aunque una boda generalmente se planea con anticipación, es inevitable que surjan imprevistos. Así fue para un novio que estuvo a punto de no llegar al gran día debido a una avería en el barco que lo transportaría, hasta que llegó la policía de Boston a su rescate.
Patrick y Hannah Mahoney, de 30 años los dos, hoy están felizmente casados, pero solo después de superar una inesperada dificultad unas horas antes de su boda el pasado 13 de agosto.
Hannah estaba lista para el gran evento que sería en la isla de Thompson, ubicada en el puerto de Boston, a aproximadamente 1 milla de la costa del centro de Boston, Massachusetts. Pero todavía tenía que llegar el novio, los padrinos de boda, las flores decorativas, el DJ el fotógrafo y otras personas; en total 13, según informa The Boston Globe.
Sin embargo el barco en el que llegarían a la isla sufrió un problema mecánico, así que todos se quedaron varados en el muelle de Boston. La opción para trasladarse era pedir un taxi acuático pero el tiempo ya pisaba los talones del novio y la comitiva.
¿Qué hacer? Denise Holden, directora de ventas de eventos de Thompson Island tuvo una idea: acudir con la Unidad de Patrulla Portuaria de la Policía de Boston (BPD).
Después de todo era una emergencia.
Joe Matthews y Stefani McGrath, oficiales de la policía de Boston, respondieron el llamado.
«Los agentes acudieron rápidamente a prestar ayuda», se explica en un una publicación de la BPD en redes sociales, «pero cuando llegaron a escoltar al novio se dieron cuenta de que la situación era grave», al ver que no solo era él.
Sin embargo, «los agentes se encargaron de garantizar que todas las personas involucradas, así como los arreglos florales, llegaran a salvo a su destino en el puerto», y que la ceremonia tuviera lugar a las 3 de la tarde, justo como se tenía prevista.
«Se siente bien [ayudar]», dijo el oficial Matthews a The Boston Globe, quien en 12 años en la Patrulla Portuaria es la primera vez que asiste a «un novio en apuros».
«El día de mi boda fue el mejor día de mi vida», recordó, y Patrick y Hannah «fueron muy agradecidos [y] buenos chicos, muy felices de casarse aquí».
Mas tarde Matthews regresó para felicitar a los novios, quienes no perdieron la oportunidad de posar junto al oficial que salvó la boda.
«Estuvieron allí muy rápidamente para traer a mis padrinos de boda y a todos nuestros proveedores a la isla y salvar el día», dijo Patrick.
«La ceremonia comenzó a tiempo, lo cual es raro para cualquier boda en cualquier circunstancia, pero especialmente hoy», dijo Mary Kate Knight, una gerente de ventas de eventos para Thompson Island que se encargó de planificar la boda. «Fue increíble. Todavía estaríamos sin ellos si no hubiera sido por [BPD]».
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