Un oficial de policía que ayudó a una niña de 5 años perdida y hambrienta a volver a casa cuando la encontraron vagando por las calles del condado de Jefferson, Colorado, le ofreció un saludable tentempié y su graciosa respuesta fue divertidísima. El video se volvió viral.
El sargento Jonathan Allen lleva 24 años trabajando para la oficina del sheriff del condado de Jefferson, los primeros 20 como adiestrador de K9. El 15 de junio a las 10:55 de la mañana, el sargento Allen y su compañero fueron llamados para investigar a un menor no acompañado.
«Nuestra agencia recibió una llamada de un ciudadano llamado Robert, que estaba cortando el césped», dijo el sargento Allen a The Epoch Times. «Vio a esta niña caminando por su barrio, y estaba perdida. Estaba cansada, sedienta, hambrienta y descalza, y dijo que buscaba la casa de su tía».
A su llegada, el sargento Allen habló con la niña. Ella mostró su carácter descarado inmediatamente cuando él no pudo entender su apellido.
«Era adorable», dijo. «Cuando no pude entender cuál era su apellido, me mira y se frustra, porque ‘no estás escuchando con tus oídos’. Me miró el trozo de radio que tenía en la oreja y me dijo: ‘Seguro que es eso’. … Lo quitamos y luego habló conmigo».
La niña afirmó que su padre y su novia habían estado «durmiendo desde ayer», dijo el sargento Allen. Un vecino le trajo un libro para colorear mientras el sargento Allen empezaba a buscar en la base de datos de la policía las denuncias de niños desaparecidos. Luego le ofreció un bocadillo.
«Le pregunté: ‘¿Has desayunado?’, y me dijo: ‘No, pero es la hora de comer’. Le dije: ‘Cariño, tienes razón'», relató el sargento Allen. Después de comprobar si la niña tenía alguna alergia, el sargento Allen le dio una mandarina de su propia fiambrera, alegando que estaba «muy emocionada». Se la comió toda. Sin embargo, seguía teniendo hambre.
El sargento Allen agarró otro de sus tentempiés: fresas con hummus de chocolate que le había preparado su prometida.
«Ella me dice: ‘¿Por qué no tienes donas?», dijo el sargento Allen. «Igual que Santa Claus tiene renos, ella pensaba que todos los policías tienen donas. Fue uno de esos momentos divertidísimos. … Le dije: ‘No, no siempre comemos donas. … ¡Tenemos que estar en buena forma para atrapar a los malos!».
Ante la petición de la niña de que mostrara sus músculos, el sargento Allen flexionó el bíceps diciendo: «¡Esos no son músculos de donas!», en unas graciosas imágenes compartidas en Facebook.
«Esa es una de las cosas impresionantes de la cámara corporal», dijo a The Epoch Times; «a menudo nos olvidamos de que incluso la tenemos, simplemente está ahí en el fondo, y graba esas cosas divertidas espontáneas».
En poco tiempo, el sargento Allen y su compañero pudieron localizar la dirección de la niña y la llevaron a ella y a su hermana de 4 años, que también estaba fuera pero no había deambulado tanto, al cuidado de unos familiares.
«El tiempo total que estuvo fuera fue probablemente una hora y media», dijo el sargento Allen. «Es una niña maravillosa y adorable. Espero lo mejor para ella durante toda su vida, y me alegro de haber podido ayudarla a volver a casa».
El sargento Allen dijo que a veces los niños tienden a escaparse de casa sin que sus padres se den cuenta. Por eso cree que su seguridad es su deber sagrado.
«Estoy encantado de haber podido estar en el lugar adecuado en el momento adecuado para asegurarme de que volvía a casa», dijo. «Esa es la naturaleza del trabajo: tenemos un momento y un lugar en los que influimos en la vida de las personas, y luego pasamos a la siguiente llamada. Cada día es un espectáculo diferente».
Vea el video:
(Cortesía de la Oficina del Sheriff del Condado de Jefferson)
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