Dos policías de San Diego, que acudían a su primera llamada del día, nunca se imaginaron que uno de ellos iba a sufrir una sobredosis casi mortal. Su compañero tendría que salvarle la vida.
El 3 de julio, el policía David Faiivae y su oficial de entrenamiento de campo, el cabo Scott Crane, de la comisaría de San Marcos, estaban investigando lo que parecía ser fentanilo en la escena de un arresto. En las imágenes de la cámara corporal tomadas en el lugar, se escucha a Crane advirtiendo a su compañero que se está acercando demasiado.
Segundos después, Faiivae dio dos pasos atrás y se desplomó.
Los agentes habían seguido todos los protocolos de seguridad al manipular el fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína. Con solo unos pocos granos, el cuerpo puede absorberlo y causar una insuficiencia respiratoria e incluso la muerte.
«Solo recuerdo que no me sentía bien y luego me caí de espaldas», recordó más tarde Faiivae, que sobrevivió. «No recuerdo nada después de eso».
Crane, que reconoció inmediatamente los signos de una sobredosis, corrió al maletero del vehículo policial y tomó un poco del fármaco Naloxone (conocido comúnmente como Narcan), un spray nasal que puede revertir los efectos de una sobredosis de opiáceos, y le administró una atomización en cada una de las fosas nasales de Faiivae, y luego lo puso de lado.
Más tarde describió que sus pulmones estaban «bloqueados» y que Faiivae estaba totalmente incapacitado. Crane sostuvo la cabeza de su compañero y lo animó a respirar. Al escuchar al policía susurrar «lo siento», el cabo le tranquilizó: «No lo lamentes, te tengo; no voy a dejarte morir».
Pronto llegaron los servicios de emergencia y trasladaron a Faiivae a una ambulancia. Sus ojos se pusieron en blanco mientras la sobredosis avanzaba de camino al hospital.
«No creo que la gente se dé cuenta de la gravedad de lo mortal que es realmente», dijo el agente, ya recuperado.
El departamento entrevistó a ambos policía e incluyó las imágenes de la cámara corporal de Crane para producir un video que destaca los peligros del fentanilo. El sheriff Bill Gore ofreció una verdad aleccionadora: «Las sobredosis de fentanilo están aumentando en todo nuestro condado; cada día, los ayudantes del sheriff recuperan fentanilo en nuestras comunidades».
Gore pidió al público que compartiera el anuncio con otros.
«Podría salvar la vida de su hijo, hija, amigo o ser querido», dijo.
El video ha acumulado más de 4.9 millones de visitas en YouTube, hasta la fecha.
En respuesta a las preguntas sobre la autenticidad de la grabación, el departamento publicó un comunicado en el que confirmó que se trataba efectivamente de un «incidente real en el que estaba implicado nuestro policía mientras procesaba una sustancia blanca en polvo que dio positivo en las pruebas de fentanilo».
Además, publicaron los informes del incidente y del despacho, así como los resultados del laboratorio de la sustancia incautada.
En 2014, el Departamento del Sheriff del Condado de San Diego se convirtió en la primera agencia policial del oeste de Estados Unidos en permitir que todos sus policías lleven Narcan. Los agentes que trabajan en las cárceles del condado también llevan Narcan, para utilizarlo en caso de que una persona detenida sufra una sobredosis.
Ese día, el 3 de julio, salvó la vida del agente Faiivae.
«Es un asesino invisible», dijo Crane. «Habría muerto en ese estacionamiento si hubiera estado solo».
(Cortesía del Departamento del Sheriff del Condado de San Diego)
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