La llamada desesperada de un anciano que llevaba días sin comer alertó a la policía de Italia, que no solo acudió al llamado del hombre, también cocinaron para él.
Alfredo Landa, es un estibador jubilado de 86 años —durante varios años trabajó en el puerto de Livorno, una ciudad portuaria de Italia en la costa oeste de la Toscana—, que lleva dos décadas pasando sus días en soledad, luego de la muerte de su esposa.
Pero la situación se hizo más difícil para el anciano con la llegada de la pandemia mundial por el virus del PCCh, también conocido como el nuevo coronavirus que causa COVID-19. Aunque soportó el hambre hasta el punto en que su refrigerador quedó vacío, finalmente decidió pedir ayuda el pasado agosto.
«Estoy solo, no he comido en días, no me puedo poner de pie. Por favor, ayúdenme», dijo Landa en una llamada telefónica a la Policía Estatal, según informó el medio local Corriere Della Sera.
Los agentes Andrea Maio y Emanuele Giugliano acudieron de inmediato al apartamento de Landa, encontrando la triste escena de un anciano sentado en una silla, débil y con la mirada perdida. Luego de ver que efectivamente no tenía nada para comer y que incluso su refrigerador estaba vacío, ambos policías pusieron manos a la obra.
Maio fue al supermercado a comprar víveres mientras Giugliano se quedó para hacer compañía al abuelito.
«No se preocupe señor, verá que ahora el problema se soluciona con un buen almuerzo», dijo Giugliano.
Tras regresar con las compras, los policías cocinaron para Landa, que asombrado apenas daba crédito a lo que estaba pasando. El abuelo tuvo tiempo de compartir su historia de soledad luego de la muerte de su esposa y de jubilarse.
«Un plato de pasta cocinado por los policías de la Brigada Volante de Livorno para un anciano enfermo, solo y con dificultades», publicó la Policía Estatal en sus redes sociales.
Además, la vida de este abuelito italiano dio un giro luego de aquella llamada. Además de iniciarse un trámite de asistencia en los servicios sociales del gobierno local, los agentes Maio y Giugliano se comprometieron a visitarlo «cuando el trabajo lo permita», de acuerdo al mismo medio.
«Mientras esperaba al médico, le hicieron compañía con la promesa de volver a verlo. Ahora se ha creado una red de apoyo para el anciano de 86 años, que le permite vivir con serenidad», publicó la Policía de Livorno en Facebook.
Sin embargo, este caso no es el único que ha atendido la Policía Estatal. En Agosto de 2020 recibieron una llamada similar de un anciano de Agrigento, en Sicilia, que «dijo al operador entre lágrimas que llevaba cinco días sin comer porque no tenía dinero», de acuerdo a una publicación de la policía en Facebook.
De igual manera, los servicios sociales fueron alertados para atender el caso del hombre, también de la tercera edad.
«Eran dos ángeles armados», dijo el emocionado y agradecido abuelito Landa, de los agentes de la policía.
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