Dos policías argentinos salvaron la vida de una bebé de un año que convulsionaba y había dejado de respirar. La agradecida madre los llamó “dos ángeles” que “aparecieron en el momento justo”.
El pasado sábado 26 de enero, María José Rainero, una madre argentina se dirigía desesperada al hospital junto con su esposo, Andres Nahuel Gonzáles, luego que su hija Alma, de 1 año y 2 meses de edad, convulsionaba y había perdido sus signos vitales.
Durante el angustiante momento vivido por los padres de la pequeña, la desesperada madre solicitó ayuda a los policías de una patrulla que se encontraba en las calles Ricardo Rojas y Heriberto Martínez, del barrio Quintas de Argüello en Córdoba, Argentina, informó la Policía de Córdoba en una declaración de redes sociales.
Los oficiales de la policía inmediatamente acudieron al llamado de la madre y asistieron a la bebé.
“Nosotros dejamos a Alma con su abuela y nos fuimos a comprar, cuando volvimos a la hora la encontramos convulsionando”, recordó la madre en un mensaje a The Epoch Times.
Cuando su hermana y su esposo, los llevaban en el auto hasta el hospital, justo cuando el semáforo estaba en rojo, pudieron ver a una patrulla de la policía, e inmediatamente comenzaron a gritar por ayuda.
El cabo primero Maximiliano Damiani adscripto al CAP y el subcomisario Marcelo Albarracín del Departamento de Capacitación Continua, asistieron a la familia y comenzaron a reanimar a la pequeña logrando que “reaccionara y volviera a respirar”, escribió la policía.
“Maximiliano Damiani… él nos auxilió rápido practicandole a Alma primeros auxilios, después se acercó Marcelo Albarracín que se encontraba en la estación de servicios de civil, él también ayudó a Alma y entre los dos mientras uno manejaba, el otro le realizaba primeros auxilios hasta llegar al hospital más cercano”, relató la madre.
Rainero explicó que su hija no estaba respirando y no tenía pulso al momento de solicitar la ayuda a los policías. Por lo cuál los segundos transcurridos eran de vital importancia.
Gracias a los policías la pequeña pudo respirar nuevamente. Y al llegar al hospital, los trabajadores de la salud continuaron tratando las convulsiones, que aún no cesaban.
“Gracias a ellos está acá con nosotros”, dijo la madre.
Quien agregó: “Y a Dios por supuesto”
La pequeña estuvo internada todo el fin de semana y posteriormente fue dada de alta sin ninguna secuela.
“Alma fue dada de alta y se encuentra fuera de peligro, jugando como siempre”, escribió la policía.
Finalmente, la madre simplemente agradeció a estos dos policías, a quienes llamó “dos ángeles” que aparecieron en el momento preciso y salvaron la vida de su pequeña.
«No pude darles un abrazo a esos dos policías que actuaron con tanta templanza y con calma. No tengo otra manera de decirles gracias, fueron dos ángeles que aparecieron en el momento justo y salvaron a mi niña», declaró la conmovida madre.
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