Hay personas que son maravillosas sin importar las condiciones en las que se encuentran; más aún, pueden cambiarle la vida a muchos sirviendo como un ejemplo de superación personal. Este es el caso de un chico que a pesar de sus múltiples discapacidades, ha llegado a muchos corazones.
HK Derryberry llegó a este mundo de una manera muy abrupta. Su madre sufrió un accidente automovilístico que le quitó la vida, y el pequeño inocente tuvo que salir del vientre materno tres meses antes de los previsto. Con tan solo un peso de 900 gramos, HK pasaría un poco más de tres meses luchando por su vida en el hospital, según relata en su biografía.
Los médicos no le daban muchas esperanzas de vida, sin embargo HK se aferró a este mundo con toda la voluntad que tenía. Por los traumas del accidente y su nacimiento temprano, el pequeño nació ciego, con parálisis cerebral y muchos otros problemas médicos.
Su padre sobrevivió al accidente pero no pudo hacer frente a la vida y 5 años después dejó al joven HK al cuidado de su abuela, desapareciendo por más de 10 años. Su abuela tuvo que hacer muchos esfuerzos para sacarlo adelante, pero todos los esfuerzos tuvieron sus frutos.
«Los médicos me dijeron que HK tenía retraso mental», dijo su abuela, Pearl Derryberry, a NBC News. «He trabajado duro para ayudarlo a superar algunas de sus frustraciones».
Pero el pequeño HK tenía una voluntad extraordinaria para superar sus dificultades. Desde los 3 años asistió a la escuela para ciegos de Tennessee, siendo uno de los estudiantes más chicos de la historia de la escuela. A pesar de tener el brazo derecho paralizado por un derrame cuando era bebé, él pudo aprender a leer y escribir braille con una sola mano.
Sin embargo, un sábado por la mañana de 1999, cuando tenía 9 años, su vida cambió abruptamente. HK estaba sentado en una esquina del restaurante de la Sra. Winner’s Chicken and Biscuits. Tenía las piernas entre los brazos, escuchando una radio mientras esperaba que su abuela terminara su turno de 8 horas, ya que ella no tenía donde más dejarlo. De repente, entró un hombre con traje de ejecutivo que se detuvo a tomar una tasa de café. Era Jim Bradford, pero lo ambos no imaginaron es que se unirían para siempre.
«Si veía a niños con discapacidades, típicamente trataba de no mirarlos por temor a que sus padres me sorprendieran mirándolos», confesó Jim a NBC News. «Pero cuando vi a este lindo niño con aparatos ortopédicos, supe que algo [estaba] mal».
Sin entender muy bien por qué tenía ganas de hablar con el chico, Jim se acercó a saludar y entabló una conversación donde al parecer se sintió muy cuestionado.
«Después de unos tres minutos sentí que el FBI me estaba interrogando», recordó Jim sobre su primera reunión. «Estoy pensando que este es el niño más loco que he visto».
Luego de esta reunión, ambos se volvieron inseparables, y la familia de Jim lo tendría casi como a un hijo adoptivo. Con la ayuda de Jim, su constante tutoría personalizada y su participación constante, HK se abriría paso al mundo entero, como nunca antes se habría imaginado.
Y es que HK tiene una habilidad extraordinaria. Desde los 10 años había mostrado indicios de reconocer fechas y otros acontecimientos relacionados en su vida desde que tenía 3 años y medio. En realidad HK puede identificar a una persona por su olor tan pronto como entra en la habitación, puede recordar cada comida que ha comido desde la infancia, y recuerda totalmente los principales eventos deportivos que ha escuchado.
En 2012 se descubrió que el chico es una de las cinco o seis personas en el mundo con un diagnóstico médico de hipertimemia, también conocida como memoria autobiográfica superior, según su biografía. Esto le ha permitido encantar a las personas que lo conocen, ya que puede decirles el día exacto de la semana en que nacieron con solo saber la fecha.
Ahora HK pasa los días junto a su amigo Jim, recorriendo todo el país y dando charlas inspiracionales a todo tipo de público. Han hecho más de 175 apariciones y han compartido su inspiradora historia con más de 40.000 personas desde 2012. Se presentan en lugares tan diversos como corporaciones, iglesias, estudiantes, clubes cívicos o equipos deportivos, con los que quiere dejar una huella al inspirar con su increíble historia real y de triunfo, a pesar de las pocas probabilidades que tenía.
«Creo que todos nosotros probablemente tengamos un HK que podrían conocer uno de estos días, y probablemente no sea un niño con parálisis cerebral», dijo Jim. «Puede ser alguien que necesita un buen amigo».
Su vida también sirvió de inspiración para escribir un libro por HarperCollins, «The Awakening of HK Derryberry» (El despertar de HK Derryberry).
Para HK todos los días se presentan como una oportunidad para cambiar la vida de alguien, ya que demuestra que sus discapacidades nunca han sido una limitación para él. Incluso ha llegado a ser un ecuestre, esquiador de nieve, capitán de barco y orador motivacional, y con algo de ayuda, hasta ha piloteado un avión.
Con su notable ejemplo de vida, quiere demostrar a las personas que «todos pueden lograr cualquier cosa en la vida si siempre mantienen una actitud positiva, definen sus objetivos personales, se divierten, trabajan duro y nunca se rinden». Para él «la única discapacidad que cualquiera de nosotros tenemos en la vida es una actitud negativa».
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