Los maestros cambian vidas. Sin embargo, después de ver a su padre, un dedicado educador, calificar trabajos desde su cama en el hospital antes de su muerte, una hija en duelo compartió una petición a otras familias para ayudar a sus seres queridos de la misma profesión a establecer límites.
«Este es mi padre Alejandro Navarro, el día antes de morir, preocupado por terminar las calificaciones para los reportes de progreso», Sandra A. Venegas publicó en Facebook el 17 de diciembre, junto con una foto de su padre enfermo en la cama del hospital. «Sabía que iba a la sala de emergencias, así que empacó su laptop y el cargador para poder usarlos».
Los médicos iban y venían, dijo, haciendo pruebas y preguntando a su padre qué hacer en caso de que su corazón dejara de latir. «Él respondía a sus preguntas y continuaba con las calificaciones», dijo.
Venegas es una madre de dos hijos que había pasado un tiempo con su padre en su casa tres días antes de su muerte. Viéndole trabajar, más tarde deseó haber «cerrado su portátil» para que los dos pudieran disfrutar de la compañía del otro.
Navarro falleció en el hospital por una enfermedad no relacionada con COVID.
Venegas es profesora en el distrito escolar independiente de San Felipe del Río, en Texas, según Hype. La pandemia, reflexionó, ha hecho que el trabajo de los maestros sea más exigente que nunca.
«Los maestros dedican tantas horas extras, horas que muchos no se dan cuenta», publicó Venegas en Facebook. «Incluso durante una pandemia, incluso durante una crisis de salud, los maestros se preocupan por cumplir con sus deberes».
Venegas también aprovechó la oportunidad para suplicar con amabilidad a los estudiantes, cónyuges e hijos de los educadores para «ayudarles a establecer límites» y además les pide con amabilidad que no les permitan trabajar una vez que estén en casa.
Además, en un intento por ayudar a los maestros a normalizar sus horas de trabajo y a administrar su tiempo de manera eficiente, aconsejó: «Eres reemplazable en el trabajo». NO eres reemplazable en casa», y añadió que no se normalizara el hecho de que se quedaran despiertos hasta tarde.
Venegas firmó escribiendo que extraña y quiere mucho a su padre.
Como era de esperar, el posteo de la hija en duelo resonó entre los internautas y ha logrado acumular más de 186,000 reacciones. Muchos usuarios de redes sociales acudieron a la sección de comentarios para ofrecer sus condolencias por su pérdida, mientras que otros profesores compartieron sus propias experiencias de trabajo durante largas horas.
«Tuve que dejar de trabajar porque estaba afectando mi salud trabajando muchas horas e incluso los sábados», escribió uno. «Trabajo con 381 estudiantes semanalmente y poco a poco me estaba matando a mí misma y a la relación con mi familia. Podemos ser reemplazados, pero somos irremplazables para nuestras familias».
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