Dos profesores de inglés jubilados que se casaron hace 50 años participaron en una conmemorativa sesión fotográfica luego de ser contactados por su vecina, una fotógrafa. El resultado fue una impresionante serie de imágenes y un testimonio de amor y longevidad.
La maestra de la fotografía Marla Michele Must, de 53 años, que vive en el área metropolitana de Detroit, tiene su estudio desde hace 10 años. Jane y Bob Eberwein han vivido al otro lado de la calle durante los últimos 50 años.
«Me encanta captar las relaciones entre las personas», explica Must, que suele trabajar con familias y estudiantes de último año de secundaria, a The Epoch Times.
Durante los últimos años, Must ha observado desde su ventana a Jane y Bob paseando por el barrio tomados del brazo, cuidándose mutuamente. Dijo: «Son tan cariñosos juntos, es tan hermoso verlos».
Ambos exprofesores de la facultad de inglés de la Universidad de Oakland, Michigan, se conocieron en el campus en 1969, donde floreció su romance. Incluso Bob recuerda el atuendo que llevaba Jane el día que se conocieron: un traje blanco corto de dos piezas.
Se casaron el 10 de julio de 1971.
Con el paso de los años, su matrimonio se ha consolidado y disfrutan haciendo muchas cosas juntos.
«Tenemos el hábito de salir a pasear varias veces al día, aunque las limitaciones físicas han reducido últimamente el recorrido», compartieron los Eberwein en un comunicado de prensa. También les gusta relacionarse con otras personas, trabajar en el jardín y hablar de sus gatos; y asisten regularmente a la misa dominical en la iglesia Holy Name.
Antes de la pandemia del año pasado, Must conoció a la pareja en uno de sus paseos y les preguntó cuánto tiempo llevaban casados. Cuando le dijeron que su próximo aniversario iba a ser el 50º, Must tuvo la idea de celebrar el acontecimiento con una sesión de retratos.
A Jane y Bob les encantó. Los primeros meses de la pandemia pusieron en pausa sus planes, pero cuando se levantaron las restricciones, Must volvió a plantear la idea.
«Hablamos de lo que iban a llevar y se me ocurrió preguntar a Jane si todavía tenía su vestido de novia», cuenta Must. Por suerte, Jane aún lo tenía, al igual que el velo.
Aunque a Jane le gustó la idea, también descubrió que el vestido aún le quedaba bien, lo que, según ella, aumentó la «alegría de la celebración». Por su parte, Bob llevaba un traje azul; y su esposa lo describió como «muy, muy guapo».
El día de la sesión de fotos fue extremadamente caluroso. Sin embargo, Must eligió su lugar con cautela, teniendo en cuenta las necesidades de la pareja y el uso de Bob de su bastón. Jane siempre ha admirado las hortensias de Must, así que la fotógrafa le compró un ramo para la sesión de fotos.
«El resto fue mágico», dijo Must. «Fue tan fácil y natural trabajar con ellos por el amor que se tienen. Todo lo que tenía que decir era: ‘Mírense’, y ellos se miraban y se iluminaban».
Durante la sesión, varios transeúntes se detuvieron para felicitar a los Eberwein por su aniversario.
Must compartió una serie de fotografías de la sesión en Instagram, con una alusión a la historia académica de la pareja, con la siguiente descripción: «Parece que verdaderamente el inglés es una lengua romántica».
Los Eberwein quedaron fascinados con las fotografías. Para Jane, que se mostró contenta al ver que Must captó la sonrisa natural de su esposo, las fotos «refuerzan la sensación de que muchas cosas siguen siendo las mismas que en 1971, a pesar de los muchos retos a los que cualquier pareja enfrenta durante medio siglo».
«La longevidad y la suerte juegan un papel más importante de lo que nos gustaría pensar», dijo Jane. «La amistad también es importante; pensamos en nuestro romance como una amistad que se incendió».
Como católicos, la pareja venera el matrimonio como un sacramento. Jane cree que la confianza recíproca es la base de una relación duradera. Para Bob, es «seguir enamorado».
Inspirada por Jane y Bob, Must quiere ahora ampliar su repertorio para incluir a otras personas con historias especiales para contar. «Me gustaría que la gente entrara en mi página web, me enviara un mensaje con unas pocas frases y me dijera cuál es su historia especial y encantadora para tener la oportunidad de captarla y presentarla», explica a The Epoch Times.
Desde aniversarios a adopciones, pasando por reencuentros militares o cómo superar la adversidad, la fotógrafa espera ponerse en contacto con personas de todos las profesiones y oficios. «Este es un trabajo muy bonito y gratificante, y realmente alimenta mi alma», dijo.
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