Un propietario keniano ha renunciado a dos meses de pago de alquiler para sus inquilinos a raíz de la pandemia mundial. Dando un paso más, ayudó a sus inquilinos a abastecerse de alimentos de emergencia e incluso designó una «enfermería» en caso de que algún residente se enfermara con el virus del PCCh.
Sus gestos amables están ganando corazones en todo el mundo.
Michael Munene, propietario y dentista del condado de Nyandarua, anunció su decisión de renunciar al pago de alquiler a los medios de comunicación kenianos el 21 de marzo de 2020, pocos días después de que el gobierno keniano instara a quienes pudieran trabajar desde casa a hacerlo.
El gesto desinteresado de Munene tiene un valor financiero significativo, pero la gran pérdida monetaria no le impidió ayudar a los necesitados. Según Pulse Live, Munene dejó ir un total de 228,000 chelines kenianos (2126 dólares) al congelar los pagos de alquiler tanto para marzo como para abril de 2020.
«La mayoría de mis inquilinos trabajan en cultivos de flores», dijo Munene, «y me enteré que algunos podrían perder sus empleos en cualquier momento. Miré la situación y decidí renunciar a los dos meses de alquiler».
Munene mantiene un edificio de un piso en el pabellón de Kinangop Norte que comprende 28 unidades residenciales. Cada unidad aporta 3000 chelines kenianos (28 dólares) al mes en concepto de alquiler; también es propietario de seis unidades comerciales que él alquila.
«Mis inquilinos suelen ser muy leales y la mayoría de ellos pagan el alquiler a tiempo», dijo Munene a Standard Media de Kenya. «Reflexioné sobre la situación actual y me dije: ‘Aunque ninguno [de mis inquilinos] ha evadido nunca de pagar el alquiler de la casa, entiendo que el brote de coronavirus podría dificultar que algunos suban [a pagar] el alquiler a tiempo'».
«No me gustaría una situación en la que alguno de mis inquilinos pidiera un préstamo para pagar el alquiler de la casa», añadió el propietario.
Renunciar al alquiler no es el único gesto que ha tenido Munene. El propietario ha instado a sus inquilinos a mantener un alto nivel de higiene en la casa, colocando recordatorios sobre el lavado de manos en la propiedad y proporcionando agua y jabón en las zonas comunes.
Munene también ha ayudado a sus inquilinos a abastecerse de alimentos, tiene informado a los kenianos, y ha designado una «enfermería» en la propiedad residencial de Kinangop Norte para que se utilice como sala de tratamiento de emergencia provisional en caso de que algún inquilino se enferme y tenga que esperar a ser trasladado a un hospital.
Los kenianos se acercaron en masa para felicitar a Munene por su amable consideración hacia sus inquilinos.
«Dios te bendiga abundantemente por el buen gesto», dijo una persona, según Standard Media. Otra alabó a Munene como «la mejor definición de la humanidad».
El oportuno acto de amabilidad de Munene seguramente aliviará la carga financiera de sus inquilinos en esta época de crisis.
«Estamos muy contentos porque nuestro casero ha renunciado a nuestros dos meses de alquiler», dijo uno de los inquilinos de Munene, según los kenianos, «y me gustaría pedir a otros caseros que hagan lo mismo».
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