A los 16 años, Jacob Irving, de Montgomery, Texas, ha conseguido una hazaña increíble al poner en marcha su propio negocio de camiones de hotdogs gourmet, tras inspirarse en su abuelo.
«Sabía que quería hacer algo emprendedor y sabía que quería hacerlo pronto», dijo Irving a The Epoch Times.
El adolescente estaba decidido a no esperar y gastar «un millón de dólares» en asistir a la universidad y unos cuantos años en un título que no iba a utilizar. Así que el joven Irving decidió emprender algo con pocos gastos generales y un bajo costo de arranque: Pop Pop’s Dandy Dog.
Para explicar la inspiración de su empresa, Irving dijo que su abuelo (Pop Pop) tenía un restaurante llamado Dandy Dog en Lewisville, Texas, en 1985. Como el abuelo de Irving ya había realizado la mayor parte del trabajo en la parte delantera hace casi 40 años, Irving simplemente decidió retomar sus antiguos logotipos, elementos del menú y recetas.
De hecho, se dice que esas recetas son deliciosas. El camión de Irving ha recibido una gran atención de los medios de comunicación tras ser destacado por un popular promotor de conciertos local, Charles Digg, cuya publicación en las redes sociales llamó la atención del excandidato a gobernador de Texas Chad Prather. Prather reenvió la historia a sus más de un millón de seguidores, y los visitantes acudieron en masa a Pop Pop’s Dandy Dog para probarlo.
Sin embargo, aparte de toda la atención que ha recibido el camión de comida, ha sido un trabajo muy duro para Irving, que el año que viene cursará el último año en el colegio Lake Creek.
Para empezar, primero tuvo que convencer a sus padres de que le compraran un remolque en lugar de utilizar el dinero para ir a la universidad.
«Me costó meses de negociación, horas de redacción de planes de negocio y muchas conversaciones para convencerlos», dijo Irving.
El trato que se hizo después fue que si los padres de Irving le compraban el remolque, él cubriría todos los demás gastos, incluido el generador, los permisos, la comida y cualquier otro costo extra.
Incluso después de que todo eso pasara, a Irving le costó innumerables noches de insomnio y días de trabajo de 20 horas durante semanas para ponerse en marcha, todo ello mientras seguía asistiendo a la escuela.
Sin embargo, Irving no ha sido ajeno al trabajo duro. Consiguió su primer trabajo en Chick-fil-A nada más cumplir los 14 años, y nunca ha dejado de hacerlo. Tenía dos trabajos a la vez, todo ello mientras intentaba mantener sus responsabilidades escolares y sus actividades extracurriculares.
«Estoy entre el 5 por ciento de los mejores de mi clase, así que no he dejado que mis notas bajen», dice Irving, a pesar de llegar a casa a las 2:30 de la madrugada y salir para las clases un par de horas más tarde.
Una vez que Irving cumplió los 16 años y ahorró lo suficiente, abrió su empresa.
«Me sentí orgulloso del trabajo que había hecho y orgulloso de mis muchos seguidores por ayudarme a hacerlo realidad», compartió.
Algunos de sus partidarios son el propietario de Texas Twist & Shakes, Bill Clevenger, que le ha ayudado a orientarse y ha sido generoso con él ofreciéndole espacio extra en el congelador y otras cosas.
Por su parte, Tom Cronin, del Cozy Grape, también le ha ayudado ofreciéndole consejos y otros favores.
La novia de Irving, Edi, también ha sido un gran apoyo para él.
«Me ha apoyado y se ha quedado conmigo durante las interminables horas de trabajo y el tiempo que he tenido que pasar lejos de ella», dijo Irving. «Me ha ayudado a llevar la casa rodante y ha sido la mayor ayuda que podría haber pedido».
Dirigir un negocio pasa factura, admitió Irving. Las exigencias del trabajo a menudo lo dejan estresado, nervioso y ansioso; más que un adolescente promedio.
«Tengo que perderme ciertas cosas porque estoy ocupado haciendo cosas para el negocio», dijo. «Pasar tiempo con la familia y los amigos es difícil porque cuando tengo tiempo para estar con ellos, todavía hay cosas que tengo que estar haciendo (responder a los comentarios de Facebook, mensajes, pedir comida). Nunca se acaba».
A pesar de todo, Irving dice que «vale totalmente la pena».
A lo largo de la gestión de su propio negocio, el agradecido adolescente ha aprendido muchas lecciones de vida, como pedir ayuda a la gente de su entorno.
«Toda mi vida he sido muy independiente hasta cierto punto», dice. «No solo eso, sino que soy muy, muy testarudo. Nunca acepto ayuda aunque la necesite de verdad».
Pero Irving se ha dado cuenta de que si eres cariñoso y amable con los que te rodean, siempre estarán dispuestos a hacerte un favor o a darte un consejo.
Siendo un emprendedor a una edad tan temprana, Irving dijo que está muy orgulloso de sus logros y que debería ser una inspiración para gente como él que puede hacerlo.
También compartió un consejo para otros jóvenes con espíritu emprendedor.
«En palabras de la marca Nike, simplemente hazlo. Hazlo realidad», dijo. «Supera todos los problemas que te encuentres y encuentra soluciones».
Admitió que puede ser difícil y que puede haber días en los que uno se sienta desanimado, pero instó a mantenerse motivado, decidido y con ganas. Esto seguramente hará posible el éxito.
En cuanto a lo que le depara el futuro al propio Irving, dijo que el plan no se detiene en un solo camión. Su objetivo es crear una franquicia y llevar Pop Pop’s Dandy Dog a más lugares. Está agradecido por el apoyo y la atención que está recibiendo su empresa, y por su abuelo, que lo inspiró todo el tiempo.
«Con sus alocadas historias y su voluntad de transmitirme entusiasmo, me ayudó a adquirir la motivación y la determinación que todo propietario de un negocio necesita», afirma Irving.
Pop Pop’s Dandy Dog se encuentra en el 404 de Caroline St, en Montgomery, Texas, y funciona de lunes a jueves, de 12 a 19 horas, y de viernes a sábado, de 12 a 20 horas.
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