Al conductor de UPS Nick Dirla, de Nueva Jersey, le encanta su trabajo —que lo mantiene en movimiento— haciendo entregas en su ciudad natal de Bridgewater. La noche del 1 de septiembre, mientras iba en su camión hacia la zona de reparto, quedó en el «lugar adecuado en el momento adecuado» durante una tormenta.
El huracán Ida había causado inundaciones en la carretera. Nick estaba en la autopista 22 Oeste, cerca de la salida de la Avenida de la Montaña, cuando llego a un lugar donde el nivel del agua se había elevado en medio de una lluvia torrencial.
Afortunadamente, pudo salvar a varios conductores atrapados ese día.
«No hubo mucho tiempo para pensar», dijo Nick a The Epoch Times. «La lluvia había subido tanto que casi había llegado a la parte superior del terraplén».
«Intenté pasar y, al hacerlo, el motor quedó totalmente sumergido, se me apagó por completo».
Al mirar fuera de su camión, vio a otros conductores literalmente en graves problemas. Miré hacia arriba y vi a una mujer sobre su auto, que estaba totalmente inundado, y estaba encima gritando: «¡Ayuda, ayuda! Tienen que ayudarme'».
Nick le dijo que subiera y luego la ayudó a través de la pequeña ventana del camión, que solo tenía un pie (aprox. 30 centímetros) de ancho.
Al poco tiempo, notó a más conductores que estaban pasando por un mal momento en el agua. «Miré a mi izquierda y vi otro auto con una pareja mayor», dijo. «Estaban sentados en su auto con el agua hasta el estómago, simplemente sentados allí desconcertados».
«En mi mente, eso no iba a terminar bien para ellos si se quedaban allí».
Nick actuó rápidamente y los puso a salvo dentro de su camión de UPS.
Los autos estaban literalmente flotando en la autopista. Luego, un bombero en su vehículo se detuvo junto al camión de Nick y subió a bordo.
«Era un caos absoluto», recuerda el conductor de UPS.
Después de llevar a siete conductores al interior, algunos hablan frenéticamente, en un intento de aliviar sus preocupaciones, Nick se tomó un video selfie con ellos para calmar el ambiente, y más tarde atrajo la atención de los medios de comunicación en YouTube.
Pero la diversión no duró mucho.
A medida que avanzaba la inundación, el nivel del agua dentro del camión fue aumentando hasta que les llegó a los tobillos. Comprendieron que tenían que huir o arriesgarse a quedar atrapados en una situación mucho peor.
Decidieron atravesar la autopista a pie, cruzando las barreras centrales, y afortunadamente encontraron una calle residencial cercana. Empezaron a tocar puertas y, en la quinta o sexta casa, una mujer abrió la puerta.
«No los culpo, pero se sorprendieron mucho», dice Nick. «Un grupo de ocho personas empapadas: tenían una mirada de desconcierto».
(Cortesía de Nick Dirla)
Ella decidió llevarlos a la casa de su novio, justo al final de la carretera, donde les dieron comida y, si lo necesitaban, un lugar donde pasar la noche.
«Por fortuna, estas personas fueron muy amables, muy generosas», dijo Nick. «Fue como una gracia salvadora en ese momento».
Recordando la experiencia, Nick considera que fue «absolutamente increíble», pero se alegra de haber podido ayudar a esos conductores.
«Entre más lo recuerdo, empiezo a pensar que estaba en el lugar absolutamente correcto en el momento absolutamente correcto, porque murieron personas a una milla y media de donde yo estaba», dijo.
«Si no se hubiera averiado [el camión], qué habría sido de esas personas, quién sabe».
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