Rescatan a un niño en la calle desnudo, desnutrido y maltratado: ¡Su recuperación es impresionante!

Por Louise Bevan
18 de agosto de 2021 12:54 PM Actualizado: 18 de agosto de 2021 12:54 PM

Un niño torturado, hallado en la calle desnudo, solo y traumatizado, sufrió una notable transformación desde que una ONG nigeriana lo acogió. Su historia es un ejemplo de la misión de la ONG de acabar con el maltrato infantil y encontrar un espacio seguro para el desarrollo de todos los niños.

La mañana del 29 de noviembre de 2020, la fundadora de Land of Hope, Anja Ringgren Lovén, se despertó con una preocupante noticia. La etiquetaron en un video de Facebook donde aparecía un niño demacrado y desnudo vagando por las calles de Uyo, en el estado nigeriano de Akwa Ibom.

La gente le pedía a Anja que rescatara al niño. Anja, que en ese momento se encontraba en su país, Dinamarca, envió un SOS a su equipo en Nigeria, que respondió inmediatamente.

Vida estaba en un estado calamitoso cuando lo encontraron en la calle. (Cortesía de Anja Ringgren Lovén)

«El área donde fue visto estaba a una hora en auto del centro infantil Land of Hope», dijo Anja a The Epoch Times en una entrevista por correo electrónico. El director de desarrollo infantil del centro, Nsidibe Orok, el profesor de arte Joeberry Bassey y la periodista nigeriana Ruth Bessong Essien —que fue la primera en compartir el video en Internet— se unieron para buscar al niño.

Según Anja, cuando encontraron al pequeño, estaba «extremadamente desnutrido» y «en estado crítico».

«Tenía heridas y cortes por todo el cuerpo debido al maltrato», explicó. «Estaba afectado mentalmente por el trauma que había sufrido».

(Cortesía de Anja Ringgren Lovén)

Nsidibe llevó al niño a la comisaría local para denunciar su caso. Después de realizar los trámites legales, lo acompañaron al hospital, donde le diagnosticaron malaria, tifus, lombrices y varias enfermedades de la piel.

Como no podía hablar, sus rescatistas nunca pudieron saber su nombre original ni su lugar de residencia. Por ello, empezaron a llamarlo «Vida».

«El significado de Vida es muy profundo y representa un nuevo comienzo; se ha rescatado una vida», explicó Anja. «Por eso fue muy fácil para nosotros llamarle Vida; se le ha dado una nueva vida en Tierra de Esperanza».

Nsidibe Orok y Vida días después de su rescate. (Cortesía de Anja Ringgren Lovén)

La ONG inició una investigación sobre las circunstancias de Vida, pero aún no se ha podido localizar a la familia. No conocen su historia, ni lo que le causó  heridas físicas y mentales tan graves. Es «muy frustrante», dice Anja.

Aunque es tímido y está condicionado a ciertos comportamientos por haber vivido en la calle durante tanto tiempo, Vida se ha ido adaptando a su nuevo hogar en el centro infantil de Tierra de Esperanza.

«Cuando los niños viven en la calle se adaptan a la situación», dice Anja. «Esto significa que cuando Vida llegó a Tierra de Esperanza, se despertaba por la noche y dormía en el suelo. No le gustaba dormir en una cama».

«Presentaba síntomas de comportamiento autodestructivo, ansiedad y mostraba una inhibición extrema a la hora de jugar con los otros niños», continuó, «pero ha mejorado mucho y ha aprendido a decir algunas palabras (…) Poco a poco está aprendiendo a confiar».

Vida con la fundadora de Land of Hope, Anja Ringgren Lovén. (Cortesía de Anja Ringgren Lovén)

El 26 de junio, Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, y trascurridos seis meses del proceso de curación de Vida, Anja compartió su conmovedora historia en Facebook. «La tortura contra los niños tiene efectos de por vida en la salud», explicó. «La exposición a la violencia a una edad temprana puede perjudicar el desarrollo del cerebro y dañar otras partes del sistema nervioso».

Aunque reconoce que es «muy difícil hablar de la tortura infantil», Anja afirma que evitar el tema no ayuda a los niños que necesitan apoyo. «Los delitos contra los niños constituyen realmente el crimen más atroz y tenemos que abordarlo para detenerlo», afirmó.

Vida en su lugar favorito de la organización Tierra de Esperanza. (Cortesía de Anja Ringgren Lovén)

Nueve meses después de ser rescatado de las calles de Uyo, Vida aprendió a sonreír de nuevo. «Su transformación ha sido un reto, pero también es sorprendente si tenemos en cuenta su pasado», afirma Anja.

El niño ha establecido una amistad cercana con Nsidibe, uno de sus cuidadores, y con una decena de los 80 niños residentes en el centro, y le encanta ayudar a Clementine, una empleada de agricultura, a regar las flores del jardín.

«Vida realmente encuentra paz y curación entre nuestras flores y árboles», dijo Anja a The Epoch Times. «En realidad nos recuerda a todos que la naturaleza es la clave de la curación cognitiva».

(Cortesía de Anja Ringgren Lovén)

Anja dijo que siempre se siente «extremadamente feliz y privilegiada» por hacer parte del viaje de curación de un niño, y citó a Nelson Mandela: «No puede haber una revelación más aguda del alma de una sociedad que la forma en que trata a sus niños».

Para apoyar la labor de Land of Hope, visite: www.landofhope.global


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