Un padre de Nuevo México y sus hijos frente a una misión de rescate de dos días tras encontrarse con un excursionista herido atrapado en el bosque. El excursionista llevaba 14 días en las montañas y estaba al borde de la muerte.
John Utsey y sus dos hijos estaban haciendo senderismo en el camino Windsor del Bosque Nacional de Santa Fe el 15 de agosto. La hija de Utsey se había adelantado sin que su padre la viera, y él la llamó en voz alta, según CBS.
Después de escucharlo, ella respondió, gritando. Pero también lo hizo otra voz, un hombre, desde muy lejos del camino.
Veinte minutos de gritos de ida y vuelta llevaron a Utsey y sus hijos a bajar una ladera de 600 metros hacia un arroyo, donde encontraron al excursionista que se había lesionado la espalda.
«Estaba tirado al lado de un arroyo», dijo Utsey a KRQE-TV. «… No se podía parar. No se podía mover. Estaba delirando. Así que no hablaba con mucho sentido».
Los labios del excursionista estaban agrietados y sangrando, y tenía la lengua hinchada, según dijo el padre de dos hijos al medio de comunicación. El hombre era un excursionista experimentado de más de 50 años, y tenía una lesión crónica en la espalda que se agravó durante una caminata. Dijo que llevaba 14 días perdido y le habían robado su equipo.
Durante la segunda semana, se quedó sin comida y bebió de un arroyo cercano, «balanceándose» hacia el arroyo y luego al anochecer regresaba para evitar las temperaturas más frías cerca del agua.
«Estaba súper demacrado y flaco», recordó Utsey. «Yo estaba como, ‘Este tipo de verdad necesita ayuda'».
Utsey y sus hijos dejaron su propia comida y agua al excursionista enfermo y luego se dirigieron a la cabeza del sendero a 3 millas de distancia, donde llamaron al 911 y dieron las coordenadas GPS para que un equipo de búsqueda y rescate localizara al hombre herido.
Sin embargo, cuando el equipo emprendió el rescate más tarde ese día, no pudieron localizar al excursionista y ocho horas después cancelaron la búsqueda.
Preocupado de que el excursionista todavía estuviera en las montañas, Utsey partió de nuevo la mañana del 16 de agosto. Lo encontró justo donde lo habían dejado, y una vez más pidió ayuda. Esta vez, Utsey esperó con el hombre hasta que la ayuda llegó cuatro horas más tarde.
«Nunca habíamos encontrado a alguien que hubiera estado fuera tanto tiempo», dijo el Capitán Nathan García del Departamento de Bomberos de Santa Fe, después de que su equipo localizara finalmente al hombre. «El cuerpo humano a veces puede hacer algunas cosas asombrosas, pero no creo que le hubiera quedado mucho. Parecía un poco en el final cuando lo encontramos».
El excursionista estaba hipotérmico, así que los rescatistas encendieron un fuego y lo envolvieron en una manta solar para elevar su temperatura antes de sacarlo del bosque en una camilla.
El Departamento de Bomberos de Sante Fe compartió fotos de la misión de rescate en Facebook, agradeciendo a Utsey y a los equipos de búsqueda y rescate de Atalaya, Santa Fe y Los Álamos por su invaluable contribución. Todos los involucrados en la búsqueda se sintieron aliviados cuando encontraron al hombre herido con vida.
«Tenía la voluntad de sobrevivir seguro», dijo García. Al momento de escribir este artículo, el excursionista se está recuperando en un hospital de la terrible experiencia de 14 días.
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