Retroceder: abogada expone cómo sobrevivió y combatió el acoso y el ciberacoso

Incluso si una mujer es capaz de escapar de una relación abusiva, el abusador puede seguirla, acecharla e intimidarla. Esta mujer apenas escapó con vida, y ahora ha dedicado su carrera a ayudar a otros sobrevivientes.

Alexis Moore, de Sacramento, California, tenía 33 años cuando se despertó en el piso de su casa. Era el año 2004, y había estado en una relación abusiva durante años.

Al despertar, escuchó las palabras: «Creo que la maté», saliendo de la boca de su compañero. Sorprendentemente, Moore fue capaz de ponerse de pie y llegar a su  automóvil.

Cuando sacó el auto de su garaje, las manos de su pareja todavía estaban alrededor de su cuello por el lado del conductor del auto. Moore escapó estando a punto de ser asesinada.

Sin embargo, este incidente estaría lejos del final de sus problemas.

Moore había sufrido graves lesiones en el lado izquierdo de su cara y cuerpo, que la dejaron con un daño nervioso permanente. Y aunque había escapado, su compañero continuaría acosándola tanto física como electrónicamente.

A la fuga

Al principio, Moore se dirigió al refugio de violencia doméstica de su zona.

«Ese fue el único lugar al que se me ocurrió ir. No me sentía segura yendo a otro lugar porque en el pasado ya había tratado de irme muchas, muchas veces, y me parecía que ese era el mejor lugar para mí, así que ahí es donde fui,» dijo Moore a The Epoch Times.

El excompañero de Moore contrató a un investigador privado para que la siguiera. Ella sabía que la estaban siguiendo, pero no podía determinar cómo. Moore también notó que la seguían autos desconocidos. Su antigua pareja había estado alquilando coches para despistarla. Fue solo después de que su abogado se enfrentó al investigador que se detuvo. Sin embargo, su acosador continuó.

Entonces el acoso electrónico comenzó cuando él liquidó sus cuentas bancarias. Él tenía su número de seguro social, su fecha de nacimiento y sabía dónde ella tenía su cuenta bancaria.

«Ese fue el primer episodio en el que me di cuenta de que estaba en graves problemas», dijo Moore.

Moore también estaba buscando un lugar para vivir en ese momento, lo que le proporcionó otra oportunidad para seguirla.

Los servicios públicos y el teléfono estaban a nombre de ella, y él sabía su fecha de nacimiento y número de seguro social, por lo que pudo controlar todos los mensajes entrantes y salientes de su teléfono.

Ya sea que ella fuera a una entrevista de trabajo o a una cita con el doctor, él pudo determinar su ubicación. Además, pudo acceder a su correo electrónico.

Evasión

Moore consiguió una orden de restricción, pero se dio cuenta de que tendría que ser creativa para evadir a su acosador. Se dio cuenta que él podía acceder a su teléfono y correo electrónico, y podía usarlos para hacer arreglos falsos para enviarlo en la dirección equivocada.

«Me dio ese tiempo precioso y dorado para vivir mi vida», dijo Moore.

Al principio, Moore estaba comprensiblemente traumatizada. Sin embargo, fue capaz de tomar más y más control con el tiempo.

Moore trató de recibir ayuda de las fuerzas de la ley, pero no le ayudaron mucho. De hecho, le dijeron que estaba «loca» y que no presentara ningún otro reporte.

El acosador de Moore también la hostigaba en su lugar de trabajo. En una ocasión la llamó y le describió lo que llevaba puesto y qué carpetas llevaba, así que ella llamó a la policía.

Desafortunadamente, llamar a la policía llevó a que la despidieran dos semanas después. Moore pasó un largo período de tiempo haciendo un hueco en el sofá y viviendo en su coche, ya que estaba desempleada y no podía pagar un apartamento.

Afortunadamente, Moore se encontró con alguien en un evento de redes de la cámara de comercio que simpatizó con su situación.

Le dio una oportunidad y le ofreció un trabajo en su compañía de bienes raíces. Posteriormente, Moore obtuvo su licencia de agente inmobiliario y de corredor de bolsa. A la postre, ella también cursaría estudios superiores.

Defenderse

Moore obtuvo su título universitario en línea porque no quería estar en un lugar físico donde su acosador pudiera encontrarla.

«Fue entonces cuando toda mi vida realmente cambió», dijo Moore.

Además, Moore tomó clases de autodefensa y comenzó a llevar un arma para protegerse. Finalmente había empezado a ajustarse a lo que ella llamaba su «nueva normalidad».

En enero de 2006, Internet se había vuelto más común y ella comenzó a escribir un blog sobre su experiencia.

Moore también pudo ponerse en contacto con un fiscal de Estados Unidos que fue la primera persona en procesar un caso de acoso cibernético en el estado de Washington. Fue este abogado el que inspiró a Moore a seguir la carrera de derecho.

«Me dio la esperanza de que tal vez al convertirme en abogada podría hacer algo bueno», dijo Moore.

Moore se graduó de la Facultad de Derecho en marzo de 2016 y aprobó el examen del colegio de abogados en su primer intento en julio de 2016. Ella también fue a la escuela de leyes en línea, y solo el nueve por ciento de los estudiantes de leyes en línea pasan el examen del colegio de abogados.

Moore ha escrito tres libros sobre el acoso y el acoso cibernético, representa a los sobrevivientes y aboga y trabaja en el cambio de políticas. También se recurre a ella a menudo como testigo experto en casos de acecho y acoso cibernético.

Notablemente, Moore trabajó en un cambio de política a través de su organización sin fines de lucro Survivors in Action, que contribuyó a la creación de la Ley de Mary, llamada así en honor a Mary Babb que había sido asesinada por su acosador en Michigan.

La Ley de Mary permite al tribunal utilizar el monitoreo por GPS junto con una orden de restricción para determinar dónde y cuándo un acosador viola la orden, y permite al sobreviviente saber que el acosador está en sus alrededores.

Moore continúa haciendo un trabajo diligente y tiene un mensaje para los sobrevivientes del acoso y el ciberacoso.

«Para cualquiera que lea esto, niéguese a tener miedo en silencio», dijo Moore.

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