«Salvé la vida de mi hija»: niña rechaza el aborto después de ser violada a los 12 años

Por ROBERT JAY WATSON
30 de diciembre de 2019 12:55 PM Actualizado: 30 de diciembre de 2019 12:55 PM

Lianna Rebolledo vivió rodeada de violencia durante toda su infancia y adolescencia. Su madre había dejado su país natal, México, para irse a California, también huyendo de la violencia doméstica, donde eventualmente llevaría a sus cuatro hijos a una vida mejor.

Sin embargo, a la edad de solo 12 años, Lianna, que en ese entonces vivía en la Ciudad de México, se convirtió en víctima de una agresión sexual. Fue secuestrada por dos hombres que se la llevaron para ser brutalmente violada y golpeada. «Fue muy violento», dijo a Life News. «Honestamente pensé que me iban a matar».

Trágicamente, Lianna quedó embarazada como resultado.

«Tenía 12 años y aunque no vi el ultrasonido, oí los latidos del corazón». Después de haber intentado suicidarse anteriormente debido al trauma, Lianna era ahora «consciente de que lo que tenía dentro era una pequeña persona».

Cuando la joven Lianna fue al médico, le ofrecieron la opción de interrumpir el embarazo, pero se dio cuenta de que eso no le quitaría el dolor de la violación. «Si el aborto no iba a curar nada, no le veía el sentido», dijo a Life News. Lo que impulsó la decisión de Lianna fue escuchar los latidos del corazón de su hija.

«Ella era mi hija. Estaba dentro de mí», dijo Lianna. «El[la] me necesitaba y yo la necesitaba a ella». Lianna necesitaría más tarde toda la ayuda posible para sanar del horrible trauma que había sufrido y de los ataques de ansiedad y pánico que le seguirían.

«Hubo una lucha entre mi trastorno de estrés postraumático y la parte de mí que quería recuperarse y mantener a mi hija», dijo Lianna a Angelus News. Afortunadamente, tuvo el ejemplo de su resistente madre para seguir. Pudo asistir a escuelas especiales de secundaria y preparatoria para completar su educación, pero tuvo que trabajar como cajera y más tarde como camarera a los 13 años para cuidar de su hija además de las tareas escolares.

Sin embargo, cuando las cosas parecían imposibles, Lianna tenía a su hija para mantenerla inspirada. «En mi situación, se salvaron dos vidas», dijo a Life News. «Yo salvé la vida de mi hija, pero ella salvó la mía».

Pero aunque Lianna se las arregló para persistir a través de su trauma y su embarazo, todavía no había encontrado su vocación en la vida. «Quería hacer algo por los demás, pero sabía que primero tenía que curarme a mí misma», le dijo a Angelus. Después de completar su licenciatura en periodismo en la UCLA, pasó por un curso de certificación en consejería.

Lianna también encontró otro llamado: la fe, que le dio un nuevo impulso a su vida. «Ahora reconozco que Dios siempre estuvo conmigo, incluso cuando fui secuestrada», dijo. «Porque si no fuera así, no habría sobrevivido. Muchas no regresan a sus casas, pero yo sí».

Esta toma de conciencia la llevó a crear una organización llamada «Loving Life» para otras mujeres que habían sufrido de violencia doméstica. Su misión es «unir las fuerzas de millones de personas para prevenir el abuso físico, psicológico y sexual», según su sitio web.

Lianna espera que la organización también salve a los bebés como su hija, que de otra manera podrían no nacer. «El valor de la vida humana no viene de la manera en que fue concebida», le dijo a Angelus.

«Un aborto es una violencia más grave contra la mujer y el no nacido. En mi caso, un aborto no habría remediado nada», declaró.

Ahora, la hija de Lianna se ha graduado de la universidad y ha seguido su propia carrera. «Ella siempre ha estado ahí para mí», dijo Lianna a Life News. «Es la única persona que me ha demostrado un amor verdadero. Y siempre le estaré agradecida».

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