Como la mayoría de todos los padres, una pareja en Canadá deseaba que su bebé durmiera toda la noche. Sin embargo, cierta noche en particular, fue el llanto de su bebé lo que salvó a toda su familia.
Una noche de enero de 2016, Kyle y Monique Ruppel, de Kamloops, Columbia Británica, ya estaban profundamente dormidos cuando su niña, Celia,»se agitó por segunda vez», escribió Monique en su página de Facebook.
Por lo general, Celia se despierta una vez por la noche y la pareja se levanta para ayudarla a volver a dormir. Esta noche, Celia despertó a sus padres por segunda vez alrededor de las 3:00 a. m.
«Intenté llegar a su habitación, pero solo unos metros antes de llegar a ella me sentí completamente abrumada por el vértigo», dijo Monique.
En su regreso a la cama despertó a Kyle.
«Rápidamente nos dimos cuenta de que ambos sentíamos lo mismo: ambos teníamos vértigo, los dos teníamos fuertes dolores de cabeza y nos ardían los ojos», dijo Monique a The Province.
Monique y Kyle no sabían lo que estaba pasando, pero se dieron cuenta de que necesitaban salir de la casa inmediatamente. Monique fue a buscar a Celia, y cuando recogió a la bebé, Celia comenzó a vomitar.
«En ese mismo momento, uno de mis gatos colapsó en mis pies y estaba en el suelo. Fue entonces cuando nos pusimos bastante histéricos y nos dimos cuenta de que algo muy serio estaba pasando», dijo.
Kyle llamó a sus padres para que vinieran a recogerlos mientras la pareja hacía las maletas. Cuando llegaron sus padres, Kyle empezó a desmayarse.
«Recuerdo haber pensado en ese momento: ‘¿Es esto lo que se siente al morir?'». recordó. «Porque no había nada que pudiera hacer para que mi cuerpo respondiera a lo que mi mente me decía».
El padre de Kyle llamó al 911, y la joven familia fue enviada al Royal Inland Hospital y luego trasladada por vía aérea a Vancouver para recibir tratamiento.
La familia más tarde se enteraría de que su calentador de agua tenía una fuga que emanaba monóxido de carbono; su casa con 26 años de antigüedad no tenía detectores de gas para detectar la fuga.
Afortunadamente, su bebé los salvó.
«Ella literalmente nos salvó la vida», escribió Monique en Facebook.
«Nos sometimos a inmersiones de 3,2 y 5 horas en una cámara hiperbárica», escribió Monique. «Todos nos sentimos muy bien y esperamos una recuperación completa».
Los cuatro gatos y dos perros de la pareja también recibieron tratamiento y se han recuperado.
Después de este incidente, Monique exhortó a todos a instalar o revisar sus detectores de monóxido de carbono.
«Por favor asegúrate de tener un detector de Monóxido de Carbono y que funcione. Estamos tan agradecidos que Celia nos despertó. A menudo deseábamos que durmiera toda la noche, pero ya no nos sentimos así. Nuestro tierno y dulce bebé nos salvó a todos», compartió Monique.
«No lo pospongas como una de esas cosas que puedes hacer más tarde», agregó Kyle. «Es una de esas cosas que necesitas hacer, y necesitas hacerlo hoy, porque mañana puede que sea demasiado tarde».
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