¿Quién dijo que para el amor hay edad? El amor llegó a la vida de dos abuelos a sus 95 años, que desde el primer momento en el que se conocieron sintieron que estaban destinados a estar juntos. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 casi detiene su romance, pero no se rindieron y recientemente se casaron para estar juntos para siempre.
Joy Morrow-Nulton y Jhon Shults de Nueva York, nacieron en mayo de 1926. Ambos enviudaron hace varios años y se conocieron en 2019 a través del hijo de Morrow, John Morrow, que llevó a su madre a una cena con su viejo amigo Shults, quien decidió invitarla cuando se enteró que también cumpliría 93 años, según New York Times.
Desde ese primer encuentro, Shults encontró encantadora a Morrow-Nulton y no dejó de pensarla. «Ella era linda, te lo diré. Y era inteligente y tenía un delicioso sentido del humor. Y ella me sonrió», recordó Shult.
Tras ese primer encuentro, Shults planeó una cita a solas e invitó a Morrow-Nulton a almorzar en el Rosendale, en Nueva York, y ella aceptó. Conversaron tanto que descubrieron que tenían muchas cosas en común, y el amor floreció.
“Empezó a molestarme para almorzar todos los días. Sabía que me amaba. Él llamaba y decía: ‘¿Qué vamos a almorzar? ¿A dónde vamos a ir hoy?’”, recordó Morrow-Nulton.
Shults contó que, durante sus salidas, la mujer de la tercera edad era quien conducía porque sus hijos le quitaron la licencia luego de «tres derrames cerebrales y una fractura de cadera». Por eso Morrow-Nulton lo llevó a casi todos los restaurantes de Rosendale.
Morrow-Nulton y Shults comenzaron a frecuentarse todos los días, almorzaban juntos y pasaban todas las tardes conversando a gusto y mirando los barcos pasar por el rió Hudson.
Sin embargo, la pandemia fue un verdadero obstáculo para poder verse todos los días y continuar las divertidas rutinas juntos. «Cuando llegó el Covid, tratamos de esquivarlo”, señaló Morrow-Nulton. Tuvieron que dejar atrás las románticas salidas y comenzaron a almorzar en la casa de Shults y a llamarse por teléfono todos los días.
«Ellos encontrarían la manera de encontrarse. Hicieron lo que fuera necesario», manifestó Pete, hijo de Shults a la CBS.
Finalmente, Shults se animó a proponerle a Morrow-Nulton que se casara con él. “La molesté durante al menos un año. Ella seguía diciendo: ‘No, no, no'», sostuvo Shults.
Finalmente Morrow-Nulton se dio cuenta que Shults era muy importante en su vida cuando durante una gran tormenta de nieve no pudo conducir para visitalo y lo extrañó profundamente. Y ese día pensó: “Será mejor que le diga que sí. Él no se parece a nadie que haya conocido en toda mi vida”, enfatizó la abuela enamorada.
La feliz boda se celebró el 22 de mayo en la Iglesia Bautista Cross Point Fellowship con 50 invitados. Morrow-Nulton caminó hacía el altar tomada al brazo de su hijo, John, y el hijo de Shults, Pete, que es pastor y ofició la emotiva ceremonia que dejó a todos llorando. “Fue la parte en la que dijo. ‘Hasta que la muerte nos separe’. Me atraganté», expresó el hombre mayor.
“Nadie comienza su vida a los 95 años. Pero nosotros lo hicimos», afirmó Morrow-Nulton.
Los abuelos están demostrando al mundo que nunca es tarde ni sé es viejo para casarse con el amor de su vida y vivir juntos hasta que la muerte los separe.
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