El conmovedor momento de un niño peruano de 6 años arrodillado y rezando en una calle vacía por el fin de la pandemia mundial, ha reconfortado los corazones de miles de personas. Una vecina captó el conmovedor acto de fe del niño en cámara y lo compartió en las redes sociales.
Claudia Alejandra Mora Abanto capturó la foto, ahora viral, de la calle Junín en Guadalupe, Perú, y la compartió en las redes sociales con el permiso del niño y sus padres. En la cautivadora imagen, la sinceridad del niño queda al descubierto mientras se arrodilla con las palmas juntas, los ojos apretados y concentrados, y una mascarilla quirúrgica en su rostro.
El 13 de abril de 2020, Abanto entró en Facebook para compartir su imagen que desde entonces ha sido compartida más de 1000 veces, indicando que había capturado la toma la misma noche.
«Les cuento la historia de esta foto que tomé hace algunas horas», comenzó Abanto. «Hoy en el barrio nos unimos para rezar y pedir a Dios por la situación de emergencia que estamos viviendo, para así compartir esperanza y fe».
Según RPP News de Perú, el niño fue identificado como Alen Castañeda Zelada de 6 años. Al salir de su casa para rezar por el fin del virus del PCCh, Zelada se convirtió sin querer en un símbolo de esperanza, tanto en su comunidad como para los usuarios de las redes sociales de todo el mundo.
Abanto explicó en Facebook que había tenido la intención de capturar fotos de las velas puestas por sus vecinos pero se sorprendió gratamente cuando vio a Zelada arrodillándose en reverencia en la calle. «Aprovechando su concentración», dijo Abanto, «tomé la foto».
La fotógrafa le preguntó al niño por qué estaba rezando, y el niño reveló que «pedía solito un deseo a Dios». Había salido a la calle para escapar del ruido dentro de su casa, temiendo que su deseo no se escuchara por encima del alboroto.
«Yo quedé con una sonrisa en el rostro,» dijo Abanto, «pero sobre todo encantada de ser testigo del amor y confianza de ese niño a Dios. Que bello se les inculque aquello, aún en tiempos difíciles. Que la fe nunca muera».
El 15 de marzo, Perú fue puesto en confinamiento bajo la instrucción del presidente Martín Vizcarra debido al creciente número de casos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus. Se impuso un toque de queda y la prohibición de viajar, con efecto inmediato, la misma tarde a medianoche.
El senador Gilbert Alonzo Fernández habló con Forbes y le explicó que el confinamiento continuaría durante todo el tiempo que fuera necesario. «Estoy seguro que Perú sobrevivirá a esta crisis», dijo. «Los peruanos somos especialistas en enfrentar crisis como esta y salir victoriosos».
Como informó RPP News, Zelada respondió más tarde a su fama viral de la noche a la mañana. Explicó que había estado rezando a Dios pidiéndole que cuidara de todas las personas que habían contraído el virus potencialmente mortal.
«Estoy pidiendo que nadie salga», dijo el niño al canal de noticias peruano, «muchas personas grandes están muriendo por esta enfermedad».
El padre del muchacho, Abraham Castañeda Malca, dijo que él y toda su familia, que son católicos devotos, estaban sorprendidos por la sincera devoción de Zelada. Dijo: «Imagínese, con tantas cosas que están sucediendo en este mundo: lo de la pandemia y ver tantas personas que mueren».
«Mi hijo es un niñito de seis años y no pensaba que iba a reaccionar así», continuó Malca, «ha sido sorpresivo para todos nosotros».
Zelada, su padre y sus muy cercanos vecinos de la calle Junín llevan a cabo una cadena de oración todas las noches a las 8 p.m., esperando y rezando colectivamente por el fin de la pandemia global.
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