Una mujer que sobrevivió a un aborto tardío en el que murió su gemela cuenta cómo perdonó a su madre biológica. Guiada por la fe, quiere que los demás sepan que hay otras opciones además del aborto y que ninguna mujer tiene que recorrer sola su camino.
Claire Culwell, de 34 años, es conferenciante nacional y autora de las memorias «Survivor». Originaria de Austin, Texas, donde fue adoptada por los trabajadores del ministerio Warren y Barbara Culwell, de 69 y 64 años, ahora vive en Lindale, Texas con su marido, David, y sus hijos.
«Nací diez semanas antes de tiempo, con un peso de 3 libras y 2 onzas (aproximadamente 1.41 kg)», cuenta Claire a The Epoch Times. «Me crió una maravillosa pareja cristiana… nos adoptaron a mi hermana Rachel y a mí de madres biológicas diferentes. Nos criaron en un hogar amoroso e indulgente donde vivían su fe y derramaban aliento en nuestras vidas a diario».
«Tu vida es un milagro»
Tras el nacimiento de Claire, estuvo dos meses en el hospital antes de que le dieran el alta. Claire nació con caderas dislocadas y pies zambos que fueron corregidos mediante arneses de cadera, yesos en los pies y yesos en el cuerpo durante sus dos primeros años de vida. Fue paciente del Texas Scottish Rite Hospital for Children de Dallas hasta los 18 años.
Claire y su hermana siempre supieron que eran adoptadas, y la adopción de Rachel fue abierta. Después de que Rachel se pusiera en contacto con su madre biológica en 2008, Claire vio la fuerza de su conexión y la gravedad del sacrificio de la madre de Rachel. Decidió buscar a su propia madre biológica con la ayuda de su agencia de adopción, Deaconess Adoption and Pregnancy Services de Oklahoma City.
«Debbie Campbell, que trabajaba en los servicios de reencuentro, resultó ser también la asistente social de mi madre biológica 20 años antes de que empezáramos la búsqueda», cuenta Claire. «Pudo encontrarla en Internet a través de MySpace, y mi madre biológica, Tonya, accedió a conocerme. Estaba encantada».
Tonya Glasby, de 48 años y natural de Yale, Oklahoma, conoció a Claire junto con sus padres y su hermana en Dallas en marzo de 2009.
«No podía creer lo mucho que nos parecíamos y actuábamos igual, y supe que la adoraba», cuenta Claire. «Me moría de ganas de conectar más con ella, de tú a tú, y poder darle las gracias de verdad por mi vida, así que concertamos una segunda cita en Oklahoma… en mayo de 2009. Le llevé un regalo y una tarjeta que decía: ‘Gracias por elegir la vida por mí’. Me hizo mucha ilusión dársela».
Sin embargo, al recibir la tarjeta, Tonya se derrumbó y Claire no supo por qué.
«No paraba de disculparse, diciendo: ‘Lo siento mucho, no elegí la vida por ti, tu vida es un milagro'», cuenta Claire. «Nada de eso tenía sentido. Estaba muy confusa. ¿Qué quería decir con que no había elegido la vida por mí?».
Dolorosos remordimientos
Entre lágrimas, Tonya contó su historia. Le contó a Claire que se había quedado embarazada de ella a los 13 años y que su madre decidió que abortara.
A las 20 semanas, Tonya se sometió a un aborto por desmembramiento. Sin embargo, los médicos no se dieron cuenta de que Tonya estaba embarazada de gemelos, por lo que solo se interrumpió el embarazo de un bebé durante el procedimiento y así Claire sobrevivió.
Unas semanas más tarde se produjo un segundo intento de aborto en Kansas. Sin embargo, esta vez Tonya fue rechazada porque perdía líquido amniótico. Fue trasladada a Deaconess, en Oklahoma City, donde permaneció hasta que dio a luz a Claire en marzo de 1988.
Claire dijo: «[Tonya] recuerda estar sola, sin ser escuchada y asustada. Nadie le habló ni le preguntó qué podía hacer para ayudarla durante el aborto o el parto. Su madre tomó la decisión de darme en adopción y, después, tuvo que volver a casa y hacer como si nada hubiera ocurrido. Lloró porque esas decisiones son las que más profunda y dolorosamente lamenta».
Al ver a su madre biológica revivir su dolor, una conmocionada Claire intentó procesar la noticia de que era una superviviente de un aborto y una «gemela sin gemelo». Pero en ese momento, le resultó fácil perdonar a Tonya.
«También era una víctima en esta situación», dijo. «También fue fácil perdonar por cómo me educaron en el perdón y la fe. Sabía que esto no era un accidente, porque la fe en la que me criaron significaba que Dios siempre tenía un plan, y su plan era bueno».
El efecto dominó
La fe de Claire le da la convicción de creer que Dios está utilizando su experiencia para el bien. Hoy comparte su historia y defiende los derechos de los bebés no nacidos en todo el país.
Dijo: «Creo que las mujeres tienen derecho a hacer lo que quieran con su propio cuerpo, pero creo que el cuerpo del bebé no es su cuerpo. El cuerpo del bebé es un ser humano distinto dentro de su cuerpo, con un ADN distinto».
Como ella misma es madre ahora, Claire es capaz de ver el «efecto dominó del aborto».
«Si no hubiera sobrevivido al aborto de mi madre biológica, mi hija biológica no existiría, y ninguno de mis hijos tendría una madre», dijo. «Cuando hablamos del aborto, deberíamos mirar el panorama general y darnos cuenta del impacto generacional que tiene el aborto».
Claire se siente bendecida por haber vivido para contarlo y comparte su historia con «cualquiera que quiera escucharla».
«Mi fe es la mayor parte de lo que me ha ayudado durante la última década a conocer la verdad sobre mi historia de supervivencia», dijo Claire.
También se ha comprometido a ayudar a que ninguna mujer se sienta sola, como lo estuvo su madre biológica. Insiste en que hay muchos recursos y apoyo.
«Nadie tiene que caminar sola, y todas las mujeres son fuertes y capaces de ser madres con los recursos y el apoyo que tienen a su disposición», dice Claire, que piensa a menudo en su gemela fallecida.
«Hace unos años me di cuenta de que cada vez que me miro al espejo, estoy mirando a mi gemela. Eso lo hizo real para mí», declaró a The Epoch Times. «Nunca entenderé del todo lo que me falta, pero seguiré hablando en honor a mi gemela».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
