Un conductor se salvó de ser casi estrangulado por el cinturón de seguridad después de que su vehículo utilitario se estrellara y rodara en una zanja.
Todo gracias a un rápido soldado de la Guardia Nacional del Ejército de Oklahoma que acudió en su ayuda. A pesar de no tener entrenamiento médico especializado, el soldado salvó a la víctima con su oportuna acción y su mente equilibrada.
El dramático rescate comenzó cuando el soldado, Clinton Fauss, vio un gran movimiento mientras regresaba al Centro de Reserva de las Fuerzas Armadas de Broken Arrow en Oklahoma después del almuerzo del 12 de agosto. Sospechando del caos que se estaba desarrollando, el soldado se detuvo.
«No vi el accidente», dijo Fauss a la Guardia Nacional. «Solo vi gente corriendo hacia los vehículos y a una mujer tratando de salir de su coche».
Recurriendo al soporte vital básico, su única formación profesional médica, Fauss se acercó al primero de los dos coches y confirmó que sus pasajeros estaban ilesos. Luego se dirigió hacia el segundo vehículo, un utilitario, que se había salido de la carretera y había caído de lado en una zanja, dejando el lado del pasajero del vehículo inclinado hacia el suelo.
El conductor del todoterreno, Lee Harkin, fue suspendido por el cinturón de seguridad, según el informe de la Guardia Nacional.
Inicialmente, Fauss estaba preocupado de que el vehículo se hundiera o que hubiera niños dentro. Pero mirando a través del parabrisas, vio que Harkin era el único ocupante.
«Parecía bastante nervioso», recordó Fauss. «Intenté ser realista con mis capacidades. Solo di un paso a la vez».
Poco después de que Fauss registrara el estado de Harkin, la policía local se presentó en la escena. Harkin se quejó de dolor en el cuello y de que le costaba respirar debido a la presión del cinturón de seguridad alrededor del cuello.
El soldado y los policías se unieron para rescatar al conductor atrapado.
Fauss evaluó que necesitaría soportar el peso del cuerpo de Harkin para ayudar a disminuir la presión del cinturón de seguridad. Así pues, Fauss se arrastró por la parte trasera del vehículo y empujó contra el asiento del pasajero para soportar el peso corporal de Harkin en un intento de aflojar el agarre del cinturón de seguridad; mientras tanto, un agente de policía soltó el cinturón de seguridad desde arriba.
Los paramédicos y los bomberos llegaron al lugar para sacar a Harkin del coche en una camilla. En el hospital, los médicos especularon con que las lesiones internas de Harkin habrían sido más graves sin la intervención de Fauss.
La Guardia Nacional informó que más tarde, la hija de Harkin, Sonya Bennett, contactó con el soldado personalmente para darle las gracias.
«Decidí hacerme cargo de hacer el trabajo y manejar lo que necesitaba ser manejado», dijo Fauss.
«Incluso si no había nada que pudiera hacer», añadió, «pensé que podía estar allí para hacerle saber que la ayuda estaba en camino».
Harkin, al salir del hospital, invitó a Fauss a visitarlo en su casa, donde ambos contaron historias de sus respectivos antecedentes militares.
El padre de Harkin era un coronel de la Fuerza Aérea de EE.UU. que registró más de 8000 horas de vuelo antes del final de su carrera; Harkin había querido servir en las fuerzas de defensa, pero se vio impedido por su mala salud.
Fauss sirve como soldado en el 120º Batallón de Ingenieros del Ejército en Broken Arrow.
«Decidí servir porque no quería que lo que otros hicieron antes que yo fuera en vano», dijo Fauss. «En general, todo lo que he aprendido en el Ejército lo utilizo todos los días».
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