El especialista del ejército Darren Swallow llegó a las 3:30 a.m. con su bandera al centro de asistencia y rehabilitación de veteranos. Era el Día de los Caídos y llovía. Con un bastón en la mano, Darren se mantuvo durante nueve horas bajo la lluvia con su uniforme, pero no lo hizo por él.
El ex soldado quedó discapacitado luego de sobrevivir a varias misiones en Irak, pero todavía tiene su sentido del honor. Escuchó que el asta de la bandera de la institución fue derribada durante el invierno y sintió que era su deber rendir homenaje a los hombres y mujeres que vivían allí asegurándose que tuvieran una bandera estadounidense ondeando ese día en particular.
«Vino aquí por su cuenta y permaneció un buen rato bajo la lluvia», dijo a Huffington Post, Scott Schuster, director general de la institución, Wingate of Wilbraham. «El hecho que un soldado quiera venir aquí con su propia bandera y sostenerla por respeto a los veteranos es muy bonito».
La novia de Darren, Anara Dupont, que trabaja en la cocina de la casa, también quedó claramente impresionada por el compromiso de su novio.
«Le apasionó mucho cuando le dije que no teníamos una bandera aquí», comentó. «Él es un ángel, lo es, realmente es una de las mejores personas que conocí en toda mi vida».
Cuando Anara informó a Darren que no había nadie en el departamento de banderas ese domingo, el joven decidió que su situación merecía una solución.
«Mi novia me dijo ayer que el asta de la bandera fue derribada durante una tormenta o por un camión tractor, así que pensé en bajar y honrar a nuestros veteranos y hacerles saber que no fueron olvidados», señaló a WWLP en el Día de la Conmemoración.
Un veterano de la Segunda Guerra Mundial respondió al gesto diciendo: «El hecho que un soldado quiera venir aquí con su propia bandera y sostenerla por respeto es muy bonito».
También se vio a Darren entrando al asilo para ancianos, yendo de habitación en habitación y estrechando la mano de los residentes veteranos, incluyendo al Sr. Paul King, de 85 años de edad, quien sirvió en la Guerra de Corea. El tributo del exsoldado hizo llorar a Paul.
Scott explicó que ordenaron una nueva asta de bandera y que debería estar lista y volando de nuevo en junio.
El Día de los Caídos se celebra desde 1868. Su objetivo es honrar a todos los militares estadounidenses que murieron mientras servían a su país.
Mira el video a continuación:
Momentos como estos cuando los soldados ven a sus hijos de nuevo son muy conmovedores
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