Para un niño de 11 años de Cincinnati, Ohio, que fue adoptado oficialmente por su padrastro para formar parte de su familia para siempre, este día especial significó el mundo para él.
«Llevaba mucho tiempo esperándolo», dijo Connor Julian a The Epoch Times. «Cuando el juez dijo que era oficialmente adoptado, rompí a llorar porque estaba tan feliz y aliviado de que sucediera».
No hay duda de que el preadolescente comparte un gran vínculo con su padre adoptivo, Derek Julian, de 43 años, pero la historia de cómo se convirtieron en familia es conmovedora.
Derek conoció a su mujer, Sarah, que ahora tiene 34 años, por primera vez hace 14 años, cuando él trabajaba en una universidad y ella se estaba matriculando en un programa de medicina. Pronto se hicieron amigos y acabaron saliendo juntos durante un tiempo. Aunque se separaron, los dos siguieron siendo amigos a lo largo de los años.
Cuando la abuela de Derek, a la que estaba unido, falleció a causa de un cáncer cerebral y el padre de Sarah murió en un accidente de moto, los dos se acercaron después de haber afrontado sus propias tragedias.
Aunque Derek había hablado con Connor, que entonces tenía 6 años, por teléfono y por FaceTime, no lo conoció en persona hasta la Nochebuena de 2016.
«Era Nochebuena y Connor llamó a mi puerta», dijo Derek. «Acabamos pasando un par de horas juntos, él, Sarah y yo».
Después de jugar y ver una película, llegó la hora de irse, ya que Sarah y Connor tenían otro evento familiar al que asistir ese día.
«Nos lo pasamos muy bien juntos», recuerda Connor, «y cuando nos íbamos, estaba muy triste».
A pesar de que acababan de conocerse por primera vez, Derek y Connor habían congeniado tan bien que Sarah tuvo que dar la vuelta al coche porque Connor quería darle otro abrazo de despedida a Derek.
A partir de entonces, el trío comenzó a pasar más tiempo juntos, y la relación de Derek y Connor se hizo más fuerte. Cuando Sarah y Derek salían en citas, Connor también se unía a ellos.
«Siempre fue un buen chico para llevar a cenar», dijo Derek. «Si pasábamos una hora y media más o menos en el restaurante, se sentaba a colorear o a jugar y nos daba a Sarah y a mí tiempo para hablar y reconectar. Nos convertimos en una familia al instante, los tres».
Derek también empezó a entrenar a Connor en béisbol, algo que les unió aún más. Un día, mientras Connor y Derek salían, Connor le hizo una pregunta inesperada a Derek, preguntándole si podía llamarle papá.
«Sentí que lo conocía desde hacía mucho más tiempo del que realmente tenía», dijo Connor. «Compartimos tantos recuerdos que solo quería llamarle papá».
«Yo también lo quería de verdad», dijo Derek, «pero no podía decir que sí sin hablar primero con su madre».
Cuando Derek habló con Sarah ese día, ella le explicó que le parecía bien, pero que no quería presionarle.
Derek y Sarah no le dijeron nada a Connor durante una semana, pero éste no podía dejar pasar el asunto y volvió a preguntarle a Derek, y fue entonces cuando Connor empezó a llamarle papá.
«Siento que eso hace que nuestra relación sea 10 veces más fuerte», dijo Connor.
Unos meses más tarde, Sarah y Derek se casaron el 13 de octubre de 2017 en el pintoresco escenario de una granja de árboles de Navidad, con Connor jugando un papel importante.
«Llamamos a Connor mi mejor hijo», dijo Derek. «Así que también fue una especie de padrino de mi boda».
Connor recuerda este día especial como algo muy emotivo para todos los involucrados.
«Estábamos todos tan felices», dijo Connor. «Y a partir de ese momento, nuestra familia se volvió más y más feliz cada día».
En cuanto la pareja se casó, Derek supo que quería adoptar a Connor oficialmente y Connor quería lo mismo.
Sin embargo, había un proceso que no podía ocurrir de la noche a la mañana, dijo Derek, aunque Connor deseaba lo contrario.
Mientras tanto, Connor ya había empezado a escribir el apellido de Derek en la escuela en todos los trabajos. Cuando la profesora le interrogó, le dijo que quería cambiar su apellido por el de Derek y que quería ser adoptado.
La pareja también habló largo y tendido con Connor sobre la adopción y se aseguró de que entendiera en qué consistía. Todo el proceso duró al menos cuatro años.
«Tuve que ponerme en contacto con el padre biológico», dice Derek. «Él y yo nos sentamos durante un par de horas y le dije lo mucho que quiero a Connor y lo mucho que esto significaría para él y para nuestra familia».
El padre biológico de Connor llamó entonces a Connor para preguntarle si era lo que realmente quería, y cedió sus derechos a Derek. Una vez que estuvo de acuerdo, el proceso se aceleró y la adopción de Connor se hizo oficial el 5 de abril de 2021.
Cuando llegó el día, dijo Derek, la familia estaba muy emocionada.
«De hecho, las primeras palabras que dijo Connor fueron: ‘Hoy me adoptan'», recordó Derek.
Debido a las restricciones de COVID, el procedimiento no se llevó a cabo en una sala de justicia, sino en el despacho del abogado.
«El juez nos hacía preguntas y ninguno de los dos lo tenía claro; éramos un completo desastre, con lágrimas cayendo por la cara», recuerda Derek.
Para Connor, la adopción significaba mucho para él, ya que la había esperado durante mucho tiempo.
La familia también ha crecido desde que dio la bienvenida a la bebé Everly en abril de 2020, y Connor ayuda en el cuidado de su hermanita.
«A veces, si está llorando, me paseo con ella por el restaurante», dice Connor, que adora ser hermano mayor.
Además de ser una familia realmente feliz, Connor y Derek también hacen divertidos videos de TikTok juntos y tienen una gran cantidad de seguidores en las redes sociales. Al ver al dúo padre-hijo juntos, la gente se sorprende al saber que no son parientes biológicos, dijo Derek.
«Muchas veces no se lo creen. Mucha gente piensa que Connor se parece a mí, especialmente en los ojos», dijo. «En el béisbol, se lo decíamos a la gente y decían: nunca lo habríamos imaginado».
Compartiendo más sobre las personalidades de cada uno, Derek dijo: «Connor es muy extrovertido y puede hablar con casi todo el mundo».
También añadió que Connor es un chico de muy buen corazón y no posee ningún hueso malo en su cuerpo.
Connor, por su parte, dijo que es muy afortunado de tener un padre tan bueno que es cariñoso y de buen corazón.
El pequeño también tiene un consejo para quienes se encuentran en una situación similar a la suya: «No hay que precipitarse en la adopción… Cuanto más intentes presionar, más tiempo te parecerá que tarda. Así que deja que ocurra por sí solo».
Derek añadió: «Vas a tener los altibajos, los retos y las victorias. Pero merece la pena cada una de las lágrimas y frustraciones que tienes. El resultado final definitivamente compensa el trayecto».
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