El dolor que uno experimenta cuando tiene que enterrar a sus seres queridos es algo que todos tememos más, y si se trata de dejar ir a un niño pequeño, puede ser extremadamente doloroso, ya que los recuerdos de ellos siempre regresan, poniéndolo a uno triste. Una pareja de Utah decidió que el poco tiempo que su hijo compartía con ellos era un regalo y que la vida corta de su hijo, a pesar de su discapacidad severa, debería ser una inspiración para ser recordado con más alegría que tristeza.
Ernest y Anneke Robison fueron bendecidos con un hijo el 23 de septiembre de 1988. Lo llamaron Matthew Stanford Robison.
Ernest y Anneke se llenaron de alegría y felicidad. Pero su alegría duró poco; los médicos les dijeron que Matthew probablemente solo viviría unas pocas horas porque había nacido con discapacidades graves. Debido a la falta de oxígeno durante el embarazo, nació ciego, y de cuello para abajo, quedó paralizado….
Pero Ernest y Anneke no tomaron esas palabras demasiado en serio; creían que un poder superior y los seres divinos están a cargo de todo, y siguieron creyendo. Al final, su fe fue justificada, y pudieron pasar diez años y medio maravillosos y llenos de alegría con su amado hijo, Matthew.
Al final, Matthew falleció pacíficamente mientras dormía el 21 de febrero de 1999.
La iglesia que coordinó su funeral se lleno de personas. A todos les rompió el corazón que Matthew ya no estuviera con ellos, y todos recordaron la alegría que sentían al poder conocer a esta pequeña y preciosa alma.
Nunca dejó que sus discapacidades lo mantuvieran deprimido, y si acaso, les recordó a los demás que tampoco debían dejar que nada los deprimiera en la vida.
El obituario de Matthew se leyó:
«Y entonces sucederá, que los espíritus de los justos serán recibidos en un estado de felicidad, que se llama paraíso, un estado de descanso, un estado de paz, donde descansarán de todos sus problemas y de todo cuidado y pena».
Cuando llegó el momento de que Ernest y Anneke enterraran a Matthew, decidieron renunciar a la ruta tradicional de tener una lápida estándar. Ernest tenía otros planes….
Aunque estaban de luto, no querían que su lápida fuera triste y sombría. Como recordatorio de que Matthew les trajo tanta alegría y felicidad, hicieron planes para honrarlo haciendo de su lápida un reflejo de la alegre y chispeante personalidad que tenía mientras vivía.
Matthew fue enterrado en el Cementerio de Salt Lake City, y aquí Ernest usó el espacio de Matthew para honrar a su amado hijo.
Hizo la base de la lápida de manera tradicional, con una inscripción grabada, pero agregó algo único encima de la lápida para que todos los que pasen por allí lo notaran. La adición era una escultura de un niño que se levantaba de su silla de ruedas y llegaba hasta el cielo, simbolizando cómo Matthew finalmente se libera de la esclavitud de su cuerpo físico discapacitado.
La estatua de Ernesto para su hijo Matthew es tan inspiradora y maravillosa que mucha gente ha visitado la tumba de Matthew desde que fue construida. La escultura no solo representa la nueva liberación y ascenso de Matthew, sino que también representa que en este mundo físico, él ya no tiene discapacidades. Además de todo esto, hace algo aún más extraordinario.
La tumba de Matthew inspira y consuela a otras familias que han perdido a sus seres queridos con discapacidades. Es un símbolo de coraje y esperanza, que les recuerda su pérdida y les hace darse cuenta de que sus seres queridos están ahora libres de su discapacidad, como lo está Matthew.
Enjoy Utah!, un blog que muestra todo lo que está relacionado con Utah, compartieron su reacción inicial cuando se encontraron con la tumba de Matthew:
«Un día, mientras conducía por el cementerio de Salt Lake City, vi esta hermosa lápida y un monumento conmemorativo. Inmediatamente me salieron lágrimas en los ojos, y sigue saliendo cada vez que lo visito. Nunca antes me había encontrado con una estatua tan conmovedora que diga tanto a primera vista», escribe Enjoy Utah! «Dice mucho acerca de cómo en esta vida podemos tener que sufrir a través de dificultades y pruebas, pero cuando pasamos al otro lado, nuestros espíritus están libres de esas discapacidades terrenales».
Con la intención de hacer más para honrar a su hijo, Ernest y Anneke iniciaron su propia organización benéfica, llamada Ability Found, en 1993. Esta organización benéfica proporciona equipo de asistencia a otras personas que viven con discapacidades.
Muchas veces, los niños y adultos que sufren de discapacidades no tienen acceso o no pueden pagar el equipo que necesitan para ayudarles con sus actividades diarias. La caridad de Ernest y Anneke ayuda a la gente que tiene este problema.
Enfrentarse a situaciones trágicas es parte de la existencia humana. Hay múltiples maneras de manejar estas situaciones, una es una manera negativa y destructiva, y la otra, una manera positiva y constructiva, una que Ernest y Anneke eligieron al ayudar a otros y hacer un impacto positivo…. La elección es nuestra en cuanto a cómo hacer uso de las experiencias tristes y negativas en nuestras vidas.
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