Un abuelito mexicano que se viralizó luego de festejar su cumpleaños 96 inspirado en la película de «Up: Una aventura de altura», compartió en exclusiva cómo festeja cada año rodeado de su familia.
José de Jesús Muñoz de Anda, o como lo conoce su familia «Papachuy», acaba de festejar su 96º cumpleaños rodeado de su extensa familia —8 hijos, 32 nietos y 41 bisnietos— y con el mejor estilo, ya que la temática de su fiesta fue la película «Up: Una aventura de altura».
“En 1927, cuando yo nací, miraba a mis padres que se hacían viejos, y mire, cuando le di la vuelta a la hoja, ya llegué a la edad de ellos”, dijo el Sr. Muñoz, en una entrevista con The Epoch Times México.
Al igual que Carl Fredricksen, el protagonista de «Up», Papachuy, quien es oriundo de San Diego de Alejandría en el estado de Jalisco, extraña a la Sra. Belia Muñoz de Muñoz, quien fue su compañera durante 73 años. Por este motivo decidió que esa sería la temática de su festejo más reciente.
“Él fue aventurero y yo también, él era viudo y me acordé también de eso, de que, pues él sufrió también su pena y yo también la sufrí”, relató.
El Sr. Muñoz recordó que dos días ante de que su querida esposa Belia falleciera cepilló su cabello. Visiblemente conmovido, expresó que no la olvida.
“Ella fue muy buena conmigo y era una mujer que me cuidaba. Lo que yo trabajaba me lo cuidaba, no lo malgastaba ni lo tiraba; si yo no se lo daba no me agarraba nada. A veces en la casa había cuatro o cinco mil pesos y había alguna necesidad y le decía: ‘¡Pero tómalo y me decía: no, ¡tú dámelo!'», contó orgulloso de su esposa, a quien describió también como «muy trabajadora».
El conmovedor video del cumpleaños 96 de Fredricksen fue compartido por su nieta Dianely Pérez en redes sociales y se viralizó inmediatamente.
Pero «Papachuy» no solo festejó este cumpleaños con temática especial, además, es una tradición que ha adoptado durante los últimos años. Entre sus festejos ha incluido temas como México Querido, la película de «Shrek» y la Edad de Oro, entre otros.
El Sr. Muñoz vive junto a su nieta Jocelyne de Alba y su hija menor, Norma Muñoz. Ellas se han encargado de organizar la escenografía y preparativos para las fiestas temáticas que él mismo financia. Cada año, el alegre abuelito se reúne con cerca de 300 familiares, quienes llegan cada año a su hogar desde diferentes rincones de México y Estados Unidos.
“Yo tengo 27 años y me crie con él y con mi abuela, entonces para mí son como mis papás», dijo Jocelyne, quien agregó: «Para mi abuelo reunir a su familia es lo más importante”.
Sobre su nieta Jocelyn, quien es su mano derecha a la hora de administrar sus ranchos, Don José de Jesús dijo estar orgulloso de ella como «pavo real».
“Mi nieta, que yo la crié aquí, también la quiero mucho”, agregó.
Video: Cortesía de Jocelyne de Alba
El Sr. Muñoz, quien dijo sentirse satisfecho con su vida, compartió la fórmula especial para tener un matrimonio duradero.
“Yo pienso que cuando nos casamos, pues nos dijeron que si éramos marido y mujer en las buenas y en las malas, y nosotros dimos la palabra a Dios Nuestro Señor, que ¡sí! y que íbamos a cumplir con lo que estábamos hablando”, explicó.
“Mire esos matrimonios de ahora, se casan y mañana ya se descasan, no hay responsabilidad, no hay cariño, no hay nada. Tú te vas pa’ tu casa, yo me voy pa’ la mía”, agregó, sobre su percepción de las relaciones actuales.
Además, recordó el ejemplo de sus propios padres, enfatizando que duraron casados hasta que la muerte los separó, con pocos días de diferencia.
“Primero murió mi madre y ocho días después murió mi padre. Y duraron 75 años de casados”, relató Papachuy, quien logró formar una extensa familia.
También explicó que para él la mejor enseñanza que se puede dar a un hijo para «que sea alguien de bien», es inculcarle responsabilidad, buscar el modo de defenderlo y llevarlo por el buen camino.
Para Papachuy, criar a los hijos también es darles apoyo para que ocupen su tiempo en algo productivo y aconsejarlos para que tengan buenas compañías.
Así es como ha vivido estos 96 años, y aunque en algún momento tuvo la oportunidad de irse de México para vivir en Estados Unidos, siempre valoró sus raíces y país de origen.
En uno de sus viajes a Estados Unidos, relató, le propusieron comprar allí una casa para la familia, pero recuerda que respondió: “Yo me voy a México y yo allá me quedo”.
También agregó que aunque ahora «está medio trabajoso» vivir en México, sigue siendo “muy bonito aquí». Y recordó que en la época en que se crio dejaban las puertas de las casas abiertas y no había ningún problema, sin embargo, ahora es diferente.
Pero a pesar de cualquier situación complicada, Don José de Jesús sigue invitando a todos a disfrutar la vida.
“Yo espero que Dios nos dé licencia, porque yo me siento bien», reflexionó. “Duermo bien, como bien y me gusta estar bien. Si Dios no me llama antes a dar cuentas, vivir unos 100 años o más”.
Por último, el jovial abuelo aconseja a otros que atraviesan la misma etapa de vida que él: “Recomiendo disfrutar de la vida, y ya sabe uno que todo lo trae aquí en el corazón, no lo trae en otra parte».
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