Un tatarabuelo, que se lanzó a un lago sin ayuda para celebrar su 106º cumpleaños, se está convirtiendo en un fenómeno viral por sus hazañas que desafían la edad.
Franklin Estes, de Williamstown, Massachusetts, tiene dos nietos, cinco bisnietos y tres tataranietos. Actualmente vive con uno de sus nietos, Shaun Kelley, de 55 años, y la esposa de éste, Nancy, en Laconia, New Hampshire.
Franklin cumplió 106 años el 29 de julio.
«Celebró su cumpleaños con nosotros en Laconia», dijo Shaun a The Epoch Times. «Le hicimos una fiesta familiar con pastel, helado y su favorito: Manhattans».
El fin de semana siguiente, Shaun llevó a su abuelo a su barco, donde pasó el día con unos cócteles, descansando en un flotador en el agua.
«Luego decidió que quería tirarse al agua desde el barco antes de que volviéramos a nuestro puerto deportivo», cuenta Shaun. «Se sintió de maravilla. Le encanta el agua y le encanta hacer cosas que desafían su edad».
Franklin se empeñó tanto en no necesitar un chaleco salvavidas que Shaun tuvo que instruir a su hijo para que se llevara uno al agua.
El atrevido centenario no es ajeno a la búsqueda de emociones, y Shaun y su familia siempre han intentado hacer algo especial para el cumpleaños de su querido patriarca.
Shaun dijo: «Algunos años le llevé a jugar al golf, una vez al TPC de Sawgrass. A los 101 años, le llevamos a montar a caballo, y cuando cumplió 102, fue la primera vez que se lanzó desde mi barco».
Shaun compartió las imágenes de aquel chapuzón en el 106 cumpleaños de Franklin en TikTok, donde se hicieron virales. Las reacciones del público han sido «abrumadoras».
En otro video de TikTok, Shaun entrevista a su abuelo. Todavía muy atento, el sonriente anciano de 106 años dice que debe su larga vida a unos padres buenos y cariñosos, y a que «Dios cuida» de él.
«Entre TikTok y otras plataformas, ha tenido más de 10 millones de visitas y decenas de miles de comentarios», explica Shaun a The Epoch Times. «Está alucinado con los comentarios positivos y el aliento».
Franklin ha estado cerca de Shaun desde que era un niño y ambos han pasado semanas y fines de semana juntos. Cuando Shaun se marchó a la universidad, Franklin le visitaba, e incluso asistía a las fiestas universitarias con el joven estudiante y sus compañeros de piso. Desde que Shaun está casado y tiene su propia familia, Franklin se une a ellos en las vacaciones.
«Hace años, le hice la promesa de que nunca dejaría que fuera a una residencia de ancianos», dijo Shaun. «El año pasado, fue demasiado para él vivir solo. El día que cumplió 105 años le pusieron un marcapasos y fue entonces cuando se mudó conmigo. Hasta entonces conducía».
Para empezar, Franklin no tuvo una vida fácil. Nació prematuramente en Massachusetts en julio de 1916, con un peso de tan solo 2 libras y 6 onzas (1.07 kg). Superó la poliomielitis y vivió su infancia durante la austeridad de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de las dificultades de sus primeros años, fue a la universidad para estudiar historia y más tarde se casó, dando la bienvenida a una hija, Barbara. Se divorció de su mujer hacia 1970, pero conoció al «amor de su vida», Althea, con quien se casó en 1972. Lamentablemente, ella falleció de cáncer en 1996.
Franklin trabajó como director de planta para Gavitt Wire and Cable y se jubiló a los 70 años.
Hasta que cumplió 100 años, al sociable Franklin le encantaba jugar al golf, nadar y hacer ejercicio, y siempre ha disfrutado haciendo nuevos amigos, con los que comparte sus historias. En la actualidad, le encanta leer, dormir la siesta y ver películas del Oeste, las noticias y el fútbol en la televisión.
En 2020, Shaun llevó a su abuelo a conocer a su personaje televisivo favorito de todos los tiempos, Tucker Carlson. Recordando el momento, Shaun dijo: «Tucker fue extremadamente amable y pasó unos 20 minutos hablando y haciéndose fotos con él. Fue uno de los momentos más importantes de su vida».
Al ser testigo de la larga vida de su abuelo, Shaun dijo que el secreto de su abuelo es una dieta sana y ejercicio, «todo con moderación», y la fe en Dios.
«Es un hombre de fuerte fe, y hasta el día de hoy se pone de rodillas para rezar todas las noches», dijo Shaun. «El abuelo ha tenido una vida dura… es un luchador, persevera. Me ha enseñado a no rendirme nunca, a trabajar duro y a perseverar en los momentos difíciles».
Vea el video:
(Cortesía de Shaun Kelley)
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