Varios adolescentes de Atenas (Georgia) nadaban disfrutando de un caluroso día de verano, cuando las fuertes corrientes del río Oconee provocaron lo que casi se convirtió en una tragedia.
Un grupo de amigos, todos cadetes del Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de la Reserva Juvenil (ROTC) de la Escuela Secundaria Central de Clarke, habían ido a nadar a un lugar junto a una presa que baja por una corta elevación del río.
Debido a las recientes lluvias, las aguas subieron, y uno de los estudiantes, Tyler Hall, trató de subir a la represa para llegar a un terreno más alto, pero cayó y fue arrastrado por la corriente del río.
«Él intentó subir por la pared. Supongo que cuando dio un paso, la corriente se lo llevó y le derribo por las piernas y cayó por el costado del muro», dijo su amigo Parker Sims a Fox5 Atlanta.
Hall desapareció bajo la superficie del agua durante varios minutos, dejando a sus amigos sin saber qué le ocurrió. «Dije una rápida oración porque iba a saltar al agua para ver si podía agarrar a Tyler y ver si podía encontrarlo», explicó otro amigo, Brodey Gray.
A pesar del considerable peligro que corrían, no era cuestión de quedarse en tierra. «Ese es nuestro hermano», dijo Jones de Hall. «No hay manera de que lo dejemos aquí».
«Teníamos un ángel de la guarda o Dios estaba de nuestro lado», dijo uno de los chicos, Jakolbie Jones. «Esa es la única razón por la que estamos aquí hoy».
Afortunadamente, Tyler resurgió, pero había tragado mucha agua y perdido el conocimiento. Sus amigos no estaban seguros de si seguía vivo. «Su cara estaba morada, sus piernas estaban moradas, sin color, como un cuerpo completamente sin vida», dijeron Parker y Jakolbie a la prensa.
«[Fue] un acto reflejo o instinto de supervivencia», explicó Gray, «y solo era cuestión de encontrar a Tyler, sacarlo del agua y empezar a hacer lo que teníamos que hacer». Él llamó al 911 y luego corrió al estacionamiento de la carretera para dirigir a los de emergencias hacia el río.
Mientras tanto, Sims y Jones, que habían aprendido RCP como parte de sus clases de ROTC, se pusieron a tratar de revivir a Hall. Se turnaron para hacerle compresiones en el pecho y respiración artificial con la esperanza de que Hall volviera en sí.
En un posteo compartido en Facebook, Jones dijo lo aliviados que se sintieron cuando Hall finalmente abrió los ojos. Lograron que respire y hable de nuevo, y su color regresó.
Finalmente, los paramédicos llegaron, y Gray los llevó al río. «Estaba corriendo de vuelta allí con el pensamiento en mi cabeza, ‘¿Todavía estará tendido o se estará moviendo?'» recordó.
Llegaron a ver a Hall sentado, aunque todavía tosiendo agua. Después de un viaje a la UCI, Hall pudo volver a casa y recuperarse.
Las acciones oportunas y valientes de los adolescentes fueron elogiadas no solo por sus padres y por las noticias locales, sino también por la escuela. El instituto Clarke Central escribió en un tuit palabras de homenaje para los jóvenes. «Sus acciones son un testimonio de su madurez, inteligencia y capacidad para aplicar las habilidades aprendidas», escribió la escuela. «¡Estamos muy orgullosos de ellos!».
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