Estas adorables fotos de bebés son el comienzo de un viaje que podría durar 200 años.
Estas diminutas crías de tortuga de Galápagos nacieron de su madre Nigrita, de 80 años de edad, en su casa del zoológico de Zurich, en Suiza. Y en una foto se la puede ver cuidando a uno de sus pequeños bebés.
Como puedes ver, estos animales con caparazón, que nacen muy pequeñitos, pueden llegar a ser bastante grandes.
Esta mamá gigante pesa alrededor de 100 kilos, mientras que las tortugas hembra de Galápagos como la Nigrita pueden pesar hasta 181 kilos, reportó The Dodo. Pero sigue creciendo. En comparación, cada uno de sus bebés pesaba solo entre 113 y 141 kilos.
Jumbo, el compañero de Nigrita, un joven robusto de 54 años de edad, pesa alrededor de 181 kilos. Por supuesto, los machos pueden llegar a ser mucho más grandes que eso, con algunos que inclinan la balanza a 318 kilos. Mientras tanto, algunos ejemplares pesaban más de 408 kilos, como para los Guinness.
Los encargados de los zoológicos deben tener cuidado de no alimentarlos «demasiado bien», reportó NBC, ya que eso puede causar perjudiciales brotes de crecimiento.
Las nueve tortuguitas fueron parte del programa de cría del zoológico suizo, que intenta salvar a la amenazada tortuga de Galápagos de una posible extinción.
Su madre de 80 años es en la actualidad el animal más viejo del zoológico. Llegó allí en 1946 y puso sus primeros huevos en 1980, aunque ninguna de esas primeras crías sobrevivió. Los cuidadores del zoológico desenterraron este último lote (en 2016) y lo colocaron en incubadoras de temperatura controlada. Salieron del cascarón en el transcurso de dos meses.
El zoológico de Zurich es el único en Europa que logró criar tortugas de Galápagos en cautiverio, según NBC.
Como las tortugas de Galápagos pueden vivir hasta 200 años, son uno de los animales más longevos de la Tierra.
Estas fotos de bebés podrían ser el comienzo de un viaje épico para estos artefactos vivientes. Con suerte, todavía les quedan siglos por delante.
Conchas de tortuga de Galápagos
Hay dos tipos de tortugas de Galápagos. Hay un tipo más grande, como la Nigrita, que tiene una concha grande, «domo», y un tipo más pequeño que tiene una cáscara enroscada en la parte delantera, de ahí su nombre «saddlebacks» (espaldas de silla de montar).
Los enormes animales son muy pesados, pero la estructura de sus caparazones no es sólida y la concha está formada por estructuras de nido de abeja que retienen el aire, lo que alivia la carga de la tortuga, además sus costillas están incrustadas en el caparazón, así que es lógico que no puedan salir de su concha.
Cuando se ven amenazadas, se meten dentro, y emiten un silbido de aire, simplemente es que la tortuga desinfla sus pulmones.
Combate y dieta de los machos
Durante el apareamiento, la competencia entre machos puede llevar a conflictos. La forma en que luchan es levantar la cabeza lo más arriba posible. Y el que pueda erguir más alto la cabeza, gana. El perdedor entonces se retira a su caparazón, ¡una forma muy civilizada de luchar con sus compañeros!
Las tortugas de Galápagos son herbívoros que aman las frutas, ciertos tipos de cactus, flores, hojas y pasto. Sin embargo, pueden durar hasta un año sin comer ni beber por su capacidad de almacenamiento de agua y alimentos.
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