Tres hermanos se emocionaron hasta las lágrimas por un inesperado gesto de su padrastro —al que conocen desde hace más de 18 años— cuando le entregó regalos donde les pedía adoptarlos formalmente, en la fiesta de 22 años de la hermana menor.
El video del momento, que conmovió a los espectadores, se hizo viral, y tocó los corazones de los internautas.
«Aunque era el cumpleaños de mi hermana, mi padrastro tenía un regalo para cada uno de nosotros», dijo la mayor de los hermanos, Isabel Arias, de 27 años, a The Epoch Times. «Quería que abriéramos los regalos juntos».
Después de cantar juntos la canción de cumpleaños y cortar el pastel, la mamá de Isabel, Ángela Marroquín, de 43 años, reunió a todos los hermanos alrededor de la mesa y les entregó una caja a cada uno.
«Mi padre estaba a un lado de la mesa, y entonces dijeron: ‘¡Bien, abran su regalo!'», recuerda Isabel.
Isabel, Arturo Olmedo, de 25 años, y la cumpleañera Anahy Olmedo, de 22, abrieron sus cajas, bromeando sobre el papel de seda y los caramelos del interior. Y entonces vieron los documentos.
«Lloramos todos a la vez», dijo Isabel. «Debajo de los dulces estaban los papeles de adopción y una nota adhesiva rosa que decía: «¿Quieres ser mi [hijo o] hija?».
Cuando Anahy leyó la conmovedora nota, se emocionó: «¿Quieres adoptarnos?».
Por su parte, Arturo fue el primero en correr a abrazar a su padrastro, Juan Marroquín, de 52 años. Las hermanas lo siguieron, mientras los asistentes a la fiesta aplaudieron y celebraron el emotivo regalo. Más tarde, Isabel publicó imágenes en Instagram, con la descripción: «Nuestra familia se define por el amor, no por la sangre».
Ahora, el posteo cuenta con casi 98,000 reacciones, algo que ninguno de los hermanos se imaginó.
«Honestamente, ¡estábamos muy sorprendidos!», dijo Isabel. «Sin embargo, esto me hace feliz (…) la gente nos ha dicho que esto es muy sincero, y que normalmente ven al chico pidiéndole al padre que lo adopte, no al padre pidiéndole al chico».
Además, Isabel también recibió mensajes de personas expresando su felicidad por los hermanos.
«Mi familia y yo estamos felices de que nuestro momento haya alegrado el día de la gente y les haya hecho sonreír y derramar algunas lágrimas», dijo.
Los tres hermanos, que crecieron en Clearlake, California, con su mamá, Ángela, conocieron a Juan por primera vez en 2003, cuando él era el DJ de una fiesta de quince años. En ese momento, Isabel tenía 9 años y Ángela acababa de pedir el divorcio.
«[Juan] sacó un momento para invitar a mi mamá a bailar», relató Isabel. «No me gustó que un hombre sacara a bailar a mi mamá (…) Ahora me río de eso, porque fui un poco mocosa por eso, pero a mis hermanos sí les gustó».
Aunque al principio los hermanos pensaban que Juan, que ahora trabaja en tuning de autos, era «súper serio», al poco tiempo descubrieron su lado cariñoso y solidario y se encariñaron con él. Juan les presentó a su hijo Edwin».
«Él se convirtió rápidamente en una figura paterna para nosotros», dijo Isabel. Cuando nuestro papá biológico dejó de venir a vernos a mí y a mis hermanos, Juan estuvo ahí para apoyarnos como debe ser un padre».
«Nos daba consejos, nos daba lecciones y creaba recuerdos con nosotros», explicó. «Estuvo ahí para mí y mi hermana para el baile de padre e hija de nuestra quinceañera; estuvo ahí para mi hermano y su proceso con el fútbol, entrenándolo y formándolo».
Como Juan también es portero, arraigó una tradición familiar conocida como «Domingo de fútbol», que incluye partidos en casa y fuera, barbacoas y ocasionales picnics en la playa de Fort Bragg. La emoción de Juan durante un primer viaje planeado a Disneylandia como familia también permanece en lo alto de la lista de recuerdos felices de los hermanos.
«Estos recuerdos son muy valiosos para nosotros, porque había muchas risas, bromas internas y buenos momentos», dijo Isabel.
Actualmente, Isabel, que trabaja en una red de comercialización de productos de belleza, vive en Texas, mientras que Arturo, cocinero, vive en Arizona. Sus papás y su hermana, secretaria de asistencia en una escuela secundaria, permanecen en California, y la familia se mantiene en contacto a través de FaceTime.
«Cuando mi hermano y yo los visitamos, nuestra nueva tradición es pasear en barco por el hermoso Clear Lake, o jugar juntos algún juego de mesa», dijo Isabel.
Vea el emotivo video:
(Cortesía de Isabel Arias)
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