Lo que para un hombre comenzó como una primera experiencia volando en ala delta, enseguida se convirtió en algo aterrador donde un error pudo costarle la vida.
El estadounidense Chris Gursky, quien acababa de iniciar sus vacaciones junto a su esposa en Interlaken, Suiza, en su primer día se aventuró a probar el ala delta. Para ello contrató a un instructor, sin embargo, el experto olvidó lo más importante: enganchar el arnés del turista.
En un video que Gursky compartió en sus redes sociales, se muestra cómo a los pocos segundos de correr para despegar de la montaña, se da cuenta que no está sujeto a nada. Luego el instructor se percata del espantoso error, pero ya es demasiado tarde y el ala delta no hace más que ascender. Gursky quedó colgando, dependiendo únicamente del agarre de sus manos a la barra del ala delta.
«No supe exactamente qué estaba pasando, qué había sucedido, hasta que fue demasiado tarde para dejarme caer o hacer algo al respecto […] lo único que me detenía de una muerte inminente eran mis manos», dijo Gursky a CNN Travel.
Video. (Crédito: Jukin Media a través de Esencia)
Durante poco más de dos segundos el turista quedó colgando a una altura que fue aumentando rápidamente.
«Intentaba mantener la calma y aferrarme a la vida», declaró Gursky a Good Morning America.
Pero a medida que pasaban los segundos, la fuerza que tenía para sujetarse disminuía. Además perdió el agarre en una mano y la situación se volvió aún más peligrosa. En medio de la aterradora experiencia, Gursky intentaba mantenerse firme, tanto mental como físicamente.
«En un momento, cuando miré hacia abajo, vi que todos los árboles estaban cambiando de color. Era un día precioso y me quedé pensando: ‘esto es precioso, y voy a morir aquí'», recordó.
«Y me imaginé a mí mismo cayendo al aire. Creo que en ese momento realmente traté de concentrarme plenamente en aguantar tan fuerte como pudiera, durante tanto tiempo como pudiera».
El instructor se percató de que Gursky se estaba sosteniendo de una sola mano al ala delta y que estaba perdiendo la fuerza. En el video se observa cómo en ese momento el instructor lo sujeta mientras controla el ala delta y logra que Gursky se sostenga también de él. Después de varios segundos de angustia, comienzan a descender y Gursky finalmente se suelta.
Tras la caída, la muñeca derecha de Gursky sufrió una fractura fragmentada distal del radio y un desgarre en el bícep izquierdo por sujetarse por tanto tiempo. Aseguró, además, que desde entonces vive con una placa de titanio y seis tornillos en la muñeca que le recuerdan el día que tuvo una experiencia cercana a la muerte.
A pesar de haber vivido algo tan temible, que lo llevó a perder la esperanza en algunos momentos de la experiencia, Gursky reconoció que el instructor lo ayudó a mantener la fuerza y se preocupó por aterrizar en un lugar más seguro, por lo que no presentó acciones legales contra él y la compañía.
En palabras de Gursky, «resultó ser un tipo bastante honrado, aunque casi me mata».
Afortunadamente este hombre sobrevivió para contar su historia. Y como todo aventurero, decidió intentar volar un ala delta de nuevo, pero esta vez con un poco más de suerte y por supuesto, con toda la seguridad adecuada.
«Fue todo lo que esperaba que fuera, sin esfuerzo, como si estuvieras volando. Fue fantástico».
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