Un ciclista ucraniano huyó de los bombardeos de guerra pedaleando su bicicleta durante siete horas desde su ciudad natal sitiada, Severodonetsk, hasta Bakhmut, en un recorrido del que logró salir ileso.
Arif Bagirov salvó su vida subiéndose a una bicicleta para esquivar las bombas que caían en la localidad de la región de Lugansk en el este de Ucrania. El hombre pedaleó sin parar hasta llegar a Bakhmut, una ciudad bajo control ucraniano.
El ciclista y gerente de medios de 45 años, logró completar el viaje a salvo a pesar del fuerte conflicto que se desarrollaba a su alrededor. Por mucho, este es el viaje más arriesgado que realiza el ucraniano.
«He estado en el asiento [de la bicicleta] durante 11 años, por lo que 50 millas no son nada para mí, pero este fue el paseo en bicicleta más loco de mi vida», dijo Bagirov en entrevista a Daily Mail.
Con el camino bombardeado de Severodonestk, su ciudad natal, a Bakhmut, Bagirov explicó las maniobras que utilizó para cruzar la zona de guerra.
«Había agujeros en la carretera, todo estaba destrozado, incluidos los automóviles, y había muchos escombros por todas partes. Después de todo, es una carretera de primera línea. Gracias a Dios, no había cadáveres, pero se notaba que había gente muerta allí», explicó.
Además, el ciclista dijo que aprendió por experiencia propia en su ciudad «que los bombardeos no alcanzan el mismo objetivo dos veces», por lo que él tenía la certeza de que «si bombardeaban una fábrica, no la volverían a bombardear».
Así que solo observaba el lugar dónde caían los proyectiles y se dirigía con su bicicleta hasta allí, sabiendo que «era la ruta más segura», agregó.
Y cuando se encontraba con aviones rusos en su ruta de viaje, solo se escondía fuera de la vista.
Inicialmente, Bagirov decidió quedarse en Severodonestk cuando las fuerzas rusas invadieron Ucrania en febrero, y ayudo a entregar medicamentos a personas mayores mientras también se aseguró de que valiosas exhibiciones de los museos permanecieran seguras.
Decidió que había llegado el momento de irse cuando un proyectil ruso golpeó el apartamento debajo del suyo. Aunque no explotó, tuvo que pasar tres días en el sótano con electricidad y agua limitadas.
La esposa e hija de Bagirov huyeron de la ciudad antes de que comenzaran los ataques la semana pasada, de acuerdo a Daily Mail.
Sin capacidad de seguir ayudando a otros, Bagirov decidió marcharse en su bicicleta.
«Cuando estaba montando en bicicleta, realmente no sentí tanto miedo, fue más una sensación de ira: ‘¡Esta es mi tierra, este es mi país! Y completaré este viaje como sea. Fue mi viaje más loco en bicicleta. Había recorrido esas distancias muchas veces antes, pero no en tales circunstancias», reflexionó.
Bagirov compartió en Facebook el 23 de mayo que nunca pensó «que tendría que ir tan extremo» pero » gracias a Dios todo fue posible».
Con información de EFE
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