Cuando tres caballos desnutridos fueron encontrados abandonados por la Royal Society of Prevention of Cruelty to Animals en un campo de maíz en Buckinghamshire, Inglaterra en febrero del 2014, parecía poco probable que alguno de ellos logre sobrevivir.
De hecho, uno se derrumbó antes de que alguien pudiera ayudarlo y tuvo que ser sacrificado inmediatamente para poner fin a su sufrimiento. Los dos restantes, Polly y Penny, fueron llevados al Horse Trust para su cuidado urgente. Se les dio atención de emergencia las 24 horas del día, pero Penny no respondió y una semana más tarde también fue sacrificada.
El equipo de veterinarios dirigió toda su atención a Polly, una yegua de cinco años de edad que se estaba muriendo de hambre y pesaba 316 kg aproximadamente, la mitad de su peso normal. Sus costillas sobresalían y no tenía grasa corporal. Los rescatistas creían que Polly era el caballo vivo más delgado que habían visto y temían que cualquier tratamiento pudiera matarla.
Jeanette Allen, directora ejecutiva de Horse Trust, dijo: «Es un milagro que Polly siga viva. Es el peor caso de abandono de caballos que he visto en mi vida», publicó The Daily Mail.
No fue posible alimentarla mucho al principio, ya que demasiadas calorías harían que su cuerpo se paralizara, lo cual podría ser fatal. Por lo tanto, el personal limitó su ingesta de calorías.
«Calificamos el peso de un caballo en una escala de cero a cinco, siendo tres un caballo sano. Polly, no tenía grasa en la piel ni alrededor de sus órganos vitales», explicó Jeanette.
Cada día era un reto para el equipo salvarla, y no había garantías.
«Cuando empezamos el tratamiento, podría haber sido tóxico para ella. Fue una situación horrible en la que tuvimos que tratar sus gusanos para evitar que la mataran, pero el tratamiento en sí mismo podría haber causado daños fatales».
«El tratamiento es absorbido por las células grasas y liberado lentamente en unos pocos meses, pero no tenía grasa y solo habría inundado su cuerpo», agregó Jeanette.
A pesar de todas estas dificultades, el personal no se dio por vencido y continuó cuidando a Polly.
Y la valiente Polly derrotó todas las adversidades y sobrevivió.
Después de seis meses de cuidados delicados, Polly se recuperó asombrosamente. Pesaba más de 454 kg aproximadamente y era capaz de galopar.
«Ahora es una yegua de verdad, la transformación es increíble», dijo Jeanette.
Al completar su rehabilitación Polly fue liberada e hizo muchos nuevos amigos en el campo, yeguas rescatadas como ella.
«Tiene un grupo de caballos machos que la siguen a todas partes, es un pequeño club de fans. Cuando la conseguimos por primera vez, nunca nos hubiéramos imaginado que la pondríamos con otros caballos. Apenas pudo haber sobrevivido al más mínimo roce», dijo Jeanette.
Esta es una historia de caballos con un final feliz. La recuperación de Polly, es nada menos que un milagro y todo fue posible gracias al tierno cuidado y la dedicación del equipo de Horse Trust.
«No será el final del tratamiento para ella, pero es el comienzo de su nueva vida», concluyó el Horse Trust Team.
Desde la piel y los huesos hasta la salud vibrante, ¡mira lo hermosa que se ha vuelto!
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