Una mujer embarazada que sufría hipertensión pulmonar sabía que más del 50 por ciento de las mujeres con esta enfermedad potencialmente mortal no sobreviven para conocer a sus bebés. Sin embargo, con el apoyo de su marido, decidió que interrumpir el embarazo no sería una opción.
Jackie Zieman, de 30 años, de Manhattan Beach, en el sur de California, sobrevivió a su embarazo con esta rara enfermedad, y un equipo de especialistas médicos de la UCLA logró realizar un parto que se comparó con un «aterrizaje lunar».
Quince meses después, Jackie dijo a The Epoch Times que el bebé Blake William «está muy bien». A su hijo le encanta «correr, explorar y probar cosas nuevas», dice, y añade que le encanta estar al aire libre y jugar en el parque.
Jackie sufrió dos abortos espontáneos antes de quedar embarazada de Blake en 2019, reportó ABC 7.
«Cuando supimos que [Blake] era un parto viable, íbamos a quedarnos con él pasara lo que pasara», dijo Jackie al medio.
Sin embargo, a las 25 semanas de gestación aparecieron los problemas.
Jackie casi perdió el conocimiento al subir dos tramos de escaleras y le diagnosticaron hipertensión pulmonar, una forma peligrosa de presión arterial alta que afecta a las arterias en los pulmones y al lado derecho del corazón.
La Dra. Shelley Shapiro, neumóloga de la UCLA, dijo a ABC 7 que las mujeres embarazadas con hipertensión pulmonar suelen «morir durante el embarazo» y que la enfermedad conlleva un alto riesgo de mortalidad fetal.
La hipertensión pulmonar puede presentarse en personas de «todas las edades, razas y etnias, pero es más común entre las mujeres», según Pulmonary Hypertension News. El embarazo puede agravar la enfermedad, ya que el corazón y el sistema circulatorio de una mujer embarazada están en «constante tensión».
Sin embargo, cuando los Zieman decidieron seguir adelante con su embarazo, la doctora y ginecóloga Yalda Afshar dijo que el personal de la UCLA «estaba preparado», según el reporte.
Jackie llegó a las 35 semanas y la ingresaron en el hospital con asistencia cardíaca y respiratoria, para dar tiempo a su equipo médico a prepararse para lo que sería un parto complicado.
Jackie rompió aguas cuatro días después de su ingreso en el hospital, según el reporte.
«Teníamos unos 15 médicos y enfermeras en la habitación», dijo Jackie a ABC7. «Todos estaban ahí por si entraba en un paro cardíaco o mis pulmones dejaban de funcionar».
La valiente mamá Jackie salió adelante y su bebé milagro Blake William, un niño sano, llegó al mundo el 25 de noviembre de 2019.
Mientras el feliz y saludable Blake supera la marca de los 15 meses, Jackie está manejando bien su hipertensión pulmonar, e incluso atribuye a su hijo el haberle salvado la vida; solo se enteró de la condición al estar embarazada.
«Fue realmente un aterrizaje lunar», dijo Shapiro a ABC7.
«Todo funcionó perfectamente. Dio a luz a un bebé sano y vivió después. Y no puede haber nada mejor que eso», añadió Shapiro.
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