Para un veterano militar de Maine, EE. UU., entrar en la Marina fue una experiencia que transformó de forma positiva su vida. Pero su vida dio un giro hacia abajo después de salir, hasta que un perro de servicio le ayudó.
«La pasé muy bien en el ejército, pude ver cosas diferentes. Definitivamente me ayudó a crecer y me dio un propósito en la vida, una estructura», dijo Jason Howe, de 42 años, a The Epoch Times.
Después de dejar la Marina en 2007, Howe tuvo un «período oscuro» en su vida, dijo.
«Empecé a tomar un montón de pastillas recetadas por la Asociación de Veteranos, y decidí recurrir a las drogas para sobrellevar la situación», dijo.
Mientras vivía en Missouri, la adicción de Howe se descontroló. Perdió su matrimonio, sus hijos y su casa. Finalmente, tomó un vuelo de regreso a Maine.
Allí conoció a Sobee.
«Me encontré por casualidad con un antiguo amigo de la escuela secundaria, que tenía un perro de servicio», dijo Howe. «Dios trabaja de forma misteriosa».
A través de ese amigo, y de un programa llamado K9s en la Primera Línea, Howe conoció a una perrita llamada Sobee, una bóxer que había sido rescatada de un refugio sobrecargado de Georgia.
Estaba desnutrida y a dos días de ser sacrificada, antes que Howe la encontrarla.
«K9s en la Primera Línea la sacó del refugio y me la entregó», dijo Howe. «Sobee y yo terminamos la clase en 14 semanas. Fuimos los mejores de la clase».
Sobee estaba en entrenamiento para ser la perrita de servicio de Howe, mientras le encontraban un nuevo hogar.
Pero el veterano decidió adoptar a Sobee. Y desde ese día, la vida de Howe mejoró.
«Cuando obtuve a Sobee, volví a tener un propósito, ya saben, debía salir a la calle y hacer cosas, porque ella necesita ir a pasear», dijo. «Esto me mantuvo ocupado, mi mente alejada de todo lo que pasaba por mi cabeza y de la lucha».
«Mi vida cambió completamente al tener a Sobee».
Gradualmente, la vida de Howe regresó a la normalidad. No solo recuperó a sus hijos, sino que ahora tiene una casa, es entrenador de hockey juvenil y comenzó un nuevo capítulo en K9s en la Primera Línea en Missouri, donde entrena a perros de servicio que ayudan a las personas que lo necesitan.
Aunque recibir a Sobee sin duda le salvó la vida, Howe dice que él no la salvó.
«Ella quería cuidar a alguien y sabía que tenía una misión», dijo. «Ella me salvó, yo no la salvé».
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