Un veterano enfermo de 94 años de la Segunda Guerra Mundial ganó un inmenso apoyo después de hacer una petición muy inusual. A su muerte, el veterano quiere que su ataúd sea pintado para que parezca un paquete de chicles Juicy Fruit.
Suttie Economy, exoficial de la Marina y exgerente de restaurante, sirvió en el USS English en el frente del Pacífico durante la guerra. Desde que se retiró, se ganó una adorable reputación repartiendo paquetes de chicles con sabor a fruta a los líderes de su comunidad.
Economy ha estado hospitalizado con problemas de salud desde 2019, primero en el Centro Médico de VA en Salem y luego en el Centro de Atención a Veteranos de Virginia en Roanoke, Virginia. En consideración a su precaria salud, Economy llamó a un viejo amigo Sammy Oakey, del Servicio Funerario y Crematorio de Oakey, y le pidió un favor: pintar su ataúd para que se parezca a un paquete de su chicle favorito.
«Durante décadas, Suttie se hizo conocido como el hombre que lleva paquetes de Juicy Fruit a restaurantes, oficinas de médicos, funerarias, estación de bomberos, etcétera, y los reparte a todos los que ve», explicó Oakey a WDBJ-7. «Probablemente compró decenas de miles de paquetes de chicles a lo largo de los años».
Oakey aceptó inmediatamente ayudar a su amigo, considerando dos opciones para el diseño a la medida de Economy; o bien el ataúd en su totalidad sería pintado como un paquete de Juicy Fruit o el logotipo sería impreso en un paño mortuorio y colocado sobre el ataúd. Sin embargo, Oakey tuvo cuidado de aclarar que el ataúd no será pintado hasta que Economy fallezca.
La caprichosa petición del veterano, sin embargo, se encontró con un obstáculo legal, ya que Mars Wrigley, el fabricante del chicle Juicy Fruit, negó el permiso a Oakey para poner el logo de su marca en un ataúd. Oakey entonces se dirigió a las redes sociales.
«Durante más de cincuenta años, este caballero ha sido conocido en nuestra región por su costumbre de llevar paquetes de chicles Juicy Fruit a donde quiera que vaya, y se los regala a cualquiera que entre en contacto con él», posteó el director de la funeraria el 27 de agosto. «Esta amabilidad lo convirtió en alguien muy querido por muchos ciudadanos del Valle de Roanoke».
«Aunque tiene dificultades para respirar, este veterano tiene una excelente salud mental y sabe exactamente lo que dice», continuó Oakey. «Ya que estamos en el oficio de llevar a cabo peticiones, le aseguramos que haremos este esfuerzo».
Sin embargo, cuando el consorcio que posee la marca se opuso y el veterano enfermo se enteró, se sintió «devastado» por la empresa que él había «patrocinado fielmente durante décadas».
Pero la comunidad de Roanoke no se quedó callada. Una transmisora local le dio a Oakey la dirección de correo electrónico del presidente de Mars Wrigley, y Oakey redactó una carta para defender el caso del veterano.
El presidente respondió apenas unos días después, concediendo una excepción para el veterano de 94 años. La compañía incluso prometió donar algunas cajas de chicles Juicy Fruit para el velatorio y el funeral de Economy, dijo Oakey a WDBJ-7, aunque expresó su esperanza de que el día de luto «sea en un tiempo muy remoto».
El 4 de septiembre, Oakey subió a Twitter una actualización. «Un camión de reparto acaba de descargar cajas que contienen 250 paquetes de chicles Juicy Fruit para la familia», escribió. «¡Y el veterano lo está haciendo mejor!».
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