Semanas antes de su cumpleaños 95, un orgulloso veterano de la Segunda Guerra Mundial, finalmente recibió la condecoración que deseaba desde hace años. Isidore «Teddy» Bertone juró oficialmente como ciudadano de Estados Unidos, ocho décadas después de mudarse a Estados Unidos desde Italia y servir en la Marina de Estados Unidos.
La firma de los papeles, realizada en el patio de la casa de su hija, en presencia de la familia, el 25 de agosto, fue suficiente para conmover al veterano hasta las lágrimas. «Gracias a todos y que Dios los bendiga […] Dios bendiga a América», exclamó, según Staten Island Advance.
La asambleísta republicana de la Costa Este, Nicole Malliotakis, ofició la ceremonia respetando el distanciamiento social, en Richmond, Nueva York, en respuesta a una sentida carta que Bertone escribió para defender su caso. «Fue increíble», reflexionó Malliotakis. «Es un héroe americano […] Era un ciudadano, pero nunca recibió los documentos».
En su carta, el hombre de 94 años explicó que era ciudadano estadounidense en virtud de la naturalización de su padre. A pesar de varios intentos sin éxito, Bertone nunca había obtenido los documentos que probaban que pertenecía al país en el que sirvió en la guerra hace casi ocho largas décadas y en el que ha vivido desde entonces.
El padre de Bertone, un exsoldado del ejército llamado Carmelo, llegó a Estados Unidos en 1914 y se alistó durante la Primera Guerra Mundial. Se naturalizó como ciudadano estadounidense antes de regresar a Sicilia, Italia, donde Bertone nació, hijo de Carmelo y su esposa, en 1925.
En su adolescencia, Bertone viajó a Estados Unidos con su madre para escapar de ser reclutado por el régimen de Benito Mussolini. En 1943, desde su casa en el Lower East Side, Manhattan, un joven de 18 años, Bertone, se ofreció como voluntario para unirse a la Marina de Estados Unidos en medio de la Segunda Guerra Mundial.
Según el New York Post, el joven tripulante de la Marina sirvió durante 30 meses a bordo del USS Zircon, un buque responsable de rescatar a las tropas americanas durante la invasión del día D en Normandía. Fue dado de baja honorablemente en la primavera de 1946.
Bertone explicó que fue inspirado a cimentar su estatus de ciudadano por su hija, Nicole Palesano, quien, con su esposo y sus tres hijos, había viajado a Italia para investigar su historia familiar. Malliotakis, después de leer el relato sobre la vida del hombre de hombre de 94 años y servicio a Estados Unidos, se puso en contacto con la Agencia Federal de Inmigración. Confirmando la autobiografía de Bertone.
Después de la corta y conmovedora ceremonia del 25 de agosto, Bertone levantó su mano derecha e hizo su solemne promesa de lealtad a la Constitución y a Estados Unidos. «Esto fue lo más hermoso que he presenciado», Malliotakis compartió en el Avance de Staten Island.
La hija de Bertone, la inspiración detrás de este día especial, estuvo de acuerdo, añadiendo que la ceremonia fue «muy emotiva» para su familia. «Estamos todos emocionados, sin palabras», dijo. «Él ha querido y esperado este día durante mucho tiempo».
«Siempre nos recuerda que nunca debemos dar por segura nuestra ciudadanía americana, nuestra libertad,» continuó Palesano, «y que nunca debemos olvidar a los soldados que murieron para mantener a nuestro país libre. Es su legado. Eso, nunca lo olvidaremos».
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