Un veterano de la Segunda Guerra Mundial de Lebanon, Oregon, se ha convertido en el sobreviviente más anciano del virus del PCCh. Más aún, el veterano se recuperó a tiempo para celebrar su cumpleaños 104 con su familia, a la vez que se ajustaba a las pautas de distanciamiento social.
Según KOIN 6, cuando se le preguntó cómo se sintió en su gran día, el 1 de abril de 2020, William «Bill» Lapschies respondió jovialmente, «bastante bien. Lo logré», agregó. «Bien, por unos cuántos más».
El veterano fue ayudado a salir al patio en una silla de rueda por personal del Hogar de Veteranos Edward C. Allworth en Lebanon. Fue recibido por sus seres queridos que llevaban carteles escritos, globos, un pastel de chocolate de doble capa, y un coro de felicitaciones. Lapschies usaba mascarilla y una gorra de béisbol con la inscripción «WWII veteran», mientras los invitados se mantenían a 6 pies de distancia.
Lapschies comenzó a mostrar síntomas del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), conocido comúnmente como nuevo coronavirus, el 5 de marzo de 2020. Fue uno de los primeros dos residentes en dar positivo en su residencia. Hasta la fecha, 18 residentes del hogar han dado positivo y tres han lamentablemente fallecido de COVID-19, según una publicación de Facebook del 5 de abril.
The Oregonian informó que Lapschies dio positivo el 10 de marzo. En la semana del 3o de marzo, un portavoz del Departamento de Asuntos de Veteranos de Oregon dijo que Lapschies había «cumplido las pautas del CDC y de la Autoridad en Salud de Oregon para ser considerado recuperado de COVID-19».
Lapschies, quien vivió durante la gripe española de 1918 y la Gran Depresión, fue aislado en su cuarto luego de desarrollar alta temperatura y dificultad para respirar y fue atendido por personal entrenado. La hija de Lapschies, Carolee Brown, admitió que la familia había discutido con los médicos la posibilidad de que su padre no lo lograra.
A pesar de estar muy enfermo, el tenaz veterano salió adelante. Lapschies bromeó consigo de que el virus «solo se marchó».
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Su familia cree que él podría ser una de las personas más ancianas en recuperarse del virus hasta ahora.
La familia de Lapschies, incluyendo a su hija Carolee, y su nieta Jamie Yutzie, hicieron todo a su alcance —tanto como pudieron— para celebrar la ocasión del cumpleaños 104 del patriarca de la familia. Según Carolee, quedó lejos del cumpleaños 101 de su padre al que acudieron más de 200 invitados.
«[Estamos] tratando de mantener la distancia social y hacer lo que nos pidió el gobernador Brown», dijo Carolee a KOIN 6, «Pero estamos tan emocionados de que se haya recuperado y simplemente teníamos que hacer algo para él».
Jamie elogió la sonrisa «absolutamente contagiosa» de su abuelo, lamentando que tuviera que estar cubierta de una mascarilla quirúrgica. La familia reconoció el excelente cuidado que Bill había recibido en su centro residencial.
«Parecía que había hecho recién esta maravilloso recuperación», reflexiona Carolee. «Estábamos, conmocionados porque estaba casi como sentado en su silla de ruedas, saludándonos por la ventana […] Esperamos que esto inspire a otra gente que está pasando por esto».
En su cumpleaños número 104, Lapschies hizo mucho más que saludar desde la ventana de su habitación. Respiró aire fresco en sus pulmones y disfrutó de la compañía de un pequeño ejército de familiares devotos, regocijados e inspirados por su increíble recuperación.
La familia ahora espera por el cumpleaños 105.
Carolee le contó a The Oregonian, «Está totalmente recuperado. Está muy alegre y está muy emocionado […] Tiene una actitud muy animada», agregó. «Nunca está decaído».
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