Un miembro de una comunidad de viajeros en Inglaterra fue filmado arrastrando a un caballo joven y lo pateó en la cabeza. Las impactantes imágenes del material filmado han indignado a la comunidad local y enfurecido a los activistas por los derechos de los animales en todo el país.
Según el Daily Mail, la comunidad viajera instaló docenas de remolques en el campo de deportes de la South Nottinghamshire Academy en la ciudad inglesa de Radcliffe-on-Trent, Nottinghamshire, que es donde se grabó el infame video.
El video fue compartido en varios medios de comunicación en línea después de su aparición en julio de 2019, donde se tira al caballo joven al suelo, se le arrastra por el cuello y se le da una patada en la cabeza antes de que se tambalee.
El abusador suelta las riendas y se aleja mientras el caballo permanece paralizado de terror, con las patas delanteras abiertas, hasta que el video termina unos segundos después.
Los residentes locales y grupos de defensa de los derechos de los animales en todo el país expresaron su indignación por el maltrato del caballo. Un local anónimo habló con Nottinghamshire Live; «Estamos al borde del colapso y hemos sido asqueados por el comportamiento», comentaron.
«El caballo fue arrastrado con una cuerda alrededor del cuello y luego recibió una patada en la cabeza», recordaron. «Es desgarrador». Los residentes llamaron a la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA), la mayor organización benéfica de bienestar animal del Reino Unido, y la organización abrió una investigación.
«Se lo están tomando en serio», explicó el residente anónimo, «pero no vendrán sin la policía».
El mismo local también reportó disturbios por ruido de la comunidad viajera y dijo haber sido testigo de cómo los viajeros balanceaban a un perro por el cuello. «Se enciende fuego, hay gritos e insultos constantes», dijeron.
Un portavoz de la Policía de Nottinghamshire informó a Daily Mail que se les había «puesto al tanto» del campamento no autorizado, y que el Equipo de Policía del Barrio de Rushcliffe había «estado en el área» para responder a la preocupación local.
Un portavoz de la RSPCA emitió la siguiente declaración: «Estamos al tanto de estas imágenes angustiantes y las estamos investigando», según BBC News.
Según el sitio web de la organización benéfica de bienestar animal, los inspectores de la RSPCA investigan más de 130.700 denuncias de crueldad y abandono en Inglaterra y Gales cada año. También rescataron y recogieron más de 102.900 animales en 2018.
El salvaje abuso del potro en Radcliffe-on-Trent ocurrió solo cuatro meses después de una «crisis equina» en Inglaterra y Gales.
Según BBC News, siete caballos enfermos fueron abandonados a principios de 2019, incluyendo uno que fue arrojado de un remolque y tres yeguas enfermas y desnutridas que fueron abandonadas en un campo en Kirkby-in-Ashfield (también Nottinghamshire).
Una yegua tuvo que ser sacrificada, mientras que las otras dos fueron atendidas por un veterinario.
Janice Dixon, veterinaria de la organización benéfica británica Help for Horses, dijo que el descarte de estos caballos fue «una crueldad animal despreciable» y «una crisis de proporciones epidémicas».
Deshacerse de caballos enfermos, especuló Janice, es más barato que conseguir que los caballos reciban la atención veterinaria que necesitan. El trabajo de las organizaciones de bienestar animal y de los defensores públicos de los animales nunca ha sido tan crucial para ayudar a mejorar los resultados de estas criaturas vulnerables.
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