La grabación de una cámara corporal captó el increíble momento en que una sospechosa abrazó al jefe de policía después una frenética persecución en auto que se extendió por dos condados de Kentucky.
La policía, con las armas desenfundadas, rodeó un vehículo el 10 de febrero después que la conductora se detuvo en un estacionamiento de Hodgenville.
Más adelante se supo que la sospechosa, Latrece Curry, de 41 años, del condado de Lebanon, había huido de una supuesta disputa doméstica que había tenido con su esposo y salió de su casa en medio de una tormenta de hielo antes que llegaran las fuerzas del orden, reportó The New York Post. Al ser perseguida por la policía, Curry se dio a la fuga.
El Departamento de Policía de Hodgenville elogió al jefe James Richardson por su receptividad, publicando en Facebook: » Un gran ejemplo de cómo mantener las emociones bajo control al final de una persecución».
Cuando Curry finalmente se detuvo para evitar un control de carretera, varios agentes rodearon su vehículo y se acercaron a pie con las armas en alto.
Las imágenes de la cámara corporal muestran a Richardson acercándose a la puerta del conductor con su arma de fuego apuntando hacia Curry a través de la ventanilla del auto, indicándole que abriera la puerta, y luego inclinándose para abrirla él mismo.
En ese momento, el tono cambia.
«Tenía las manos levantadas, temblaba como una hoja», dijo Richardson al New York Post. «Quiero decir que la pobre chica, cuando abrí la puerta tenía una mirada de absoluto terror. Estaba muerta de miedo».
Richardson puso su pistola en la funda y descendió, tranquilizando a la sospechosa.
«Solo traté de calmarla», recuerda Richardson. «Estaba temblando tanto que no podía quitarse el cinturón de seguridad, así que le ayudé a quitárselo».
Como Curry no tenía un arma y no se consideró como una amenaza, el jefe de policía tomó sus manos entre las suyas. Ella empezó a llorar.
«Se acercó a mí y me abrazó y yo le devolví el abrazo», dijo Richardson al New York Post.
El jefe de policía dijo que es la primera vez que una persecución termina con un abrazo del sospechoso en sus 23 años de trabajo, según el reporte.
Richardson dijo que Curry le dijo en su declaración que «solo estaba en la zona» y que estaba «extremadamente arrepentida».
«No tenía antecedentes penales, nunca se había metido en problemas, que yo sepa», dijo el jefe de policía al medio. «Simplemente tomó una muy mala decisión».
Curry se entregó pacíficamente. Fue acusada de huir de la policía, de poner en peligro la vida y de cometer infracciones de tráfico, según el reporte.
«Es bueno tener compasión, especialmente en el ámbito policial», dijo Richardson al New York Post. «Con todo lo que está sucediendo en el mundo hoy, todo el mundo comete errores».
Cientos de usuarios de las redes sociales dejaron comentarios en Facebook respondiendo a la declaración del departamento.
«Dios mío. No puedo parar de llorar. Gracias, jefe Richardson», escribió una persona. «El proceso de reflexión y compasión es y fue maravilloso verlo. Espero que el juez le dé un respiro».
«Qué hermoso final», escribió otro. «Aunque aún la hicieron responsable de sus acciones, como debería ser, se mostró compasión y ella no era una amenaza; estaba en un mal estado de ánimo. Gran trabajo para todos los involucrados».
(Cortesía del Departamento de Policía de Hodgenville)
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