Un par de policías de la Policía Metropolitana de Louisville estaban haciendo su ronda, cuando se encontraron con un padre angustiado cuyo bebé no respiraba.
Los oficiales Nicholas Greene y Noah Cole se detuvieron en una gasolinera en la 17ª y Broadway West para comprobar el estado del propietario cuando un hombre hispano entró apresuradamente y llamó a los oficiales.
Hablando en español, les dijo que su bebé estaba en mal estado.
Los policías salieron corriendo con el hombre hacia su camioneta, donde la angustiada madre entregó a su hija de 7 días, Emma, a Greene.
La bebé Emma no lloraba y parecía «sin vida» en sus brazos, recordó Greene más tarde.
Empezó a dar golpes en la espalda mientras Cole encendía la radio y pedía ayuda.
«Tenía que conseguir que los servicios de emergencia y los bomberos llegaran lo antes posible, porque los segundos cuentan», dijo más tarde el agente Cole a los periodistas.
Momentos después, se escuchó el llanto de la bebé Emma, y parecía que la emergencia se había disipado. Greene, que dijo que su ritmo cardíaco estaba «por las nubes», respiró aliviado.
«Cuando el bebé empezó a gritar y a quejarse—bien, le llegó oxígeno al cerebro», recordó. «Ese fue el último suspiro de alivio».
Los servicios de emergencia la examinaron y la trasladaron al hospital. Al ver sus fotos, los agentes dijeron que parecía «sana y feliz».
Esos tensos momentos en los que se ve a Greene realizando la reanimación cardiopulmonar fueron captados por la cámara corporal de Cole y posteriormente publicados en la página de Facebook del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville.
(Cortesía del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville)
El departamento publicó el siguiente mensaje: «¡Nos complace compartir que la pequeña Emma está bien! Gracias a la familia de Emma por permitirnos compartir el video».
Greene, que tiene un hijo de 12 años, dice que entiende lo que los padres debieron pensar en ese momento: «¡Salven a mi bebé, salven a mi bebé!», recuerda.
Ambos oficiales siguen siendo humildes y afirman que no se sienten héroes.
«Siento que simplemente hicimos nuestro trabajo. Trabajamos juntos como un equipo», dijo Greene. «Toda la brigada trabajó junta como un equipo, y solo hicimos nuestro trabajo y lo que estábamos entrenados para hacer».
El oficial Cole añadió, contando lo que significa servir a su comunidad: «Nos apuntamos para hacerlo. Es algo que juramos hacer, para servir y proteger a nuestra comunidad, y es solo parte del trabajo, un día más en el trabajo».
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