Una voluntaria de una tienda de segunda mano encontró una medalla de servicio del Corazón Púrpura de los años 50s mientras clasificaba artículos donados. Asumiendo el papel de detective, logró localizar a la familia del militar dueño del Corazón Púrpura y le devolvió la medalla, tres décadas después de su muerte.
La medalla sorprendió a la familia, dándoles una nueva visión del hombre que había prestado servicio a su país en Corea.
«Esta es la primera vez que logro encontrar a la familia», dijo a CBS 5 Teresa Ferrin, quien es voluntaria una vez a la semana en la tienda de segunda mano Christian Family Care en Phoenix, Arizona.
Parte del trabajo de Ferrin consiste en poner precio a los artículos donados antes de exponerlos para la venta en la tienda. A principios de febrero, un donador dejó una colección de condecoraciones militares montadas en cartón, una era el Corazón Púrpura, una condecoración que se otorga a los heridos o muertos en acto de servicio.
Ferrin, cuyo propio padre prestó servicio durante la Guerra de Corea, vio un nombre en el reverso de la medalla —Erik Karl Blauberg— y se sintió motivada por encontrar a su familia.
«Pensé que si era de mi padre, sin duda querría que alguien me la devolviera», dijo Ferrin a Fox News. «Simplemente sentí que la familia necesitaba tenerla».
Ferrinbuscó en Internet y se enteró que Blauberg, también veterano de la Guerra de Corea, era padre de ocho hijos. Vivía en Apache Junction, Arizona, cuando falleció en 1988 a los 58 años.
Se puso en contacto con varios hijos de Blauberg a través de Facebook y descubrió más cosas.
«Ellos estaban distanciados de él», explicó. «Sabían quién era, hablaban con él de vez en cuando, pero no lo conocían realmente bien». Descubrió que Blauberg se había mudado de la casa familiar, dejando a su mujer a cargo de sus ocho hijos, sola.
La hija de Blauberg, Lisa Walker, que vive en Florida, dijo a Ferrin que su padre no le dejó nada a sus hijos en su testamento. Recibir el Corazón Púrpura, reflexionó, fue «agridulce».
«Ni siquiera sabíamos que tenía un Corazón Púrpura», admitió. «Yo sabía, y mis hermanos también, que tenía medallas, pero no sabíamos que tenía un Corazón Púrpura, así que fue muy impactante».
Ferrin publicó el increíble hallazgo en Facebook, y lo compartió con Walker a unos 3000 kilómetros de distancia, en Florida.
El Corazón Púrpura, grabado con el nombre de su padre, es una de sus únicas posesiones que Walker y sus hermanos tienen. Agradeció a la voluntaria de la tienda de segunda mano, ahora convertida en detective, por sus esfuerzos.
«No puedo creer que alguien haya hecho algo más de lo necesario, como hizo Teresa, y que no se haya rendido para encontrarnos», dijo.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.