ADVERTENCIA: ESTE ARTÍCULO CONTIENE CONTENIDO GRÁFICO QUE PUEDE RESULTAR PERTURBADOR PARA ALGUNOS LECTORES.
Reshma Bano Qureshi, una hermosa joven de Mumbai, India, quedó gravemente desfigurada después de salvar a su hermana de un rencoroso ataque con ácido por parte de su marido. Reshma, quien quedó gravemente herida, ha tenido que redescubrir una nueva confianza y fuerza interior. Ahora, ella continúa ayudando a elevar e inspirar a las mujeres en todo el mundo que han sufrido la misma situación.
Reshma quedó deprimida, y estaba contemplando el suicidio, después de sufrir un devastador ataque con ácido por parte de su cuñado el 19 de mayo de 2014. El ataque dejó la cara de la entonces joven de 17 años, muy marcada y ciega de un ojo.
En ese fatídico día, Reshma iba rumbo a tomar un examen junto con su hermana. La hermana de Reshma acababa de separarse de su marido luego de sufrir abusos y torturas.
De repente, el marido de su hermana se les acercó y Reshma sufrió lesiones que le cambiaron la vida mientras trataba de proteger a su hermana.
«Mi cuñado estaba enojado porque mi hermana se había llevado a su hijo», explicó Reshma. «Para vengarse, vino a atacarla con ácido, pero antes de que pudiera, salté para rescatarla. No sabía que llevaba una sustancia corrosiva. Lo siguiente que supe fue que mi piel se estaba quemando y casi no podía ver nada».
«Mi hermana también sufrió quemaduras en la mano, pero mi cara estaba completamente quemada».
Durante horas, las dos hermanas sufrieron en agonía al borde de la carretera, porque nadie llamó a una ambulancia. Más tarde, encontraron a alguien para llamar a sus padres, y las hermanas fueron llevadas a la estación de policía y luego al hospital.
«Algunas personas vinieron, pero nadie nos llevó al hospital, ya que era un caso policial y necesitaba una denuncia adecuada», dijo.
«Después de suplicar durante algunas horas, alguien llamó a nuestros padres, quienes más tarde nos llevaron a una estación de policía y luego a un hospital administrado por el gobierno», agregó Reshma.
Reshma soportó cinco cirugías de injerto de piel en el rostro en los siguientes nueve meses y explicó cómo había perdido las ganas de vivir y había estado contemplando el suicidio. Su padre, Zahir Ahmed, un taxista de 58 años de edad en ese entonces, había pedido dinero prestado a sus familiares para pagar las cirugías, pero no podía permitirse ningún otro tratamiento.
«El tratamiento también era caro y pude ver a mis padres luchando por dinero. Solía decirles que no necesito cirugías y que debería terminar con mi vida», recordó Reshma.
4 of 4) But I dreamed of what the other #girls were doing. I wanted their lives, just a taste of it. It’s been years since I was #attacked and today, I have #achieved more than I had ever dreamed of before my attack. I walked the #Newyorkfashionweek for one! #followmyjourney pic.twitter.com/ZEnoxIlw3N
— ReshmaQureshi (@reshmaqureshi_b) 10 de septiembre de 2018
«No tenía ganas de vivir. El dolor era insoportable, el olor era peor. Tuve que mantener mi cara cubierta todo el tiempo para que nadie pudiera verme… Y entonces llegó el día en que vi por primera vez en mi primer postoperatorio», continuó Reshma.
«Me quedé inconsciente. Yo era una chica hermosa, pero ahora todo lo que veía en el espejo era una cara escaldada con un ojo perdido. No entendí por qué me pasó a mí».
«Dejé de hablar con todo el mundo y caí en la depresión. Hubo momentos en que solía llorar».
I don’t understand why acid is still available for sale? People have to realize that acid is a weapon and that the sale of acid must be stopped! #BeingReshma #RT #feminism #endacidsale pic.twitter.com/wyHUSq4jNN
— ReshmaQureshi (@reshmaqureshi_b) 19 de septiembre de 2018
Sin embargo, el sombrío panorama de Reshma comenzó a cambiar después de conocer a Ria Sharma, directora ejecutiva y fundadora de Make Love Not Scars, una organización no gubernamental dedicada a poner fin a la venta incontrolada de sustancias ácidas, como las que el cuñado de Reshma había utilizado en la India.
Ria también ayudó a Reshma a financiar sus cirugías y a iniciar un programa de rehabilitación. Con el tiempo, recobró la confianza y encontró una nueva perspectiva de la vida: la belleza viene de dentro. Reshma trabajó con Make Love Not Scars en varias campañas publicitarias para detener la venta de ácidos desfigurantes y arrojar luz sobre las mujeres que han sufrido una situación similar. Dijo que se siente orgullosa de poder defender a las mujeres que han estado sufriendo solas.
«Espero que mi participación les dé la confianza de que no necesitan esconderse detrás de los velos», dijo.
Fue el «nuevo aspecto» de Reshma lo que realmente llamó la atención de Ilaria Niccolini, productora de FTL MODA, New York Fashion Week. Reshma iba a caminar por la pasarela como parte del desfile de modas para crear conciencia sobre los efectos devastadores de los ataques con ácidos.
«Esta temporada quería tener a Reshma porque la plaga del abuso con ácido para atacar a las mujeres, tan ampliamente adoptada en India y Pakistán, es devastadora», dijo Niccolini.
Reshma describió sus sentimientos sobre el programa: «Estoy feliz y nerviosa. Nunca en mis sueños más locos hubiera pensado en ir al extranjero, y mucho menos a un gran desfile de modas. Todavía tengo que asimilarlo», dijo. «No sé nada de la marca. No sé qué me voy a poner ni cómo voy a caminar. No estoy preparada para todo eso».
«Estoy feliz de haber sido invitada a un gran evento como este y mostrarle al mundo que la belleza está en el alma y no en la apariencia».
«Antes de ir allí me entristeció la idea de cómo me veía, pero más tarde me di cuenta de la importancia de caminar por la pasarela. Me di cuenta de que este acto inspirará a muchas otras niñas que están pasando por el mismo estigma que yo», dijo, según Scoop Whoop.
El 8 de septiembre de 2016 fue el día en que la entonces joven de 19 años, Reshma, apareció triunfalmente por la pasarela durante el desfile de FTL Moda en la Semana de la Moda de Nueva York.
«Me siento muy bien y la experiencia fue genial», le dijo a AFP después del programa. «Siento como si definitivamente hubiera cambiado mi vida».
Desde que Reshma decidió no esconder más su rostro, pudo seguir adelante con su vida.
«Recuerdo que había superado la depresión después de mi ataque porque había encontrado consuelo en las historias y la fuerza increíble de los otros sobrevivientes», dijo, reportó The National.
Hoy en día, Reshma, de 22 años de edad, sigue de pie.
En diciembre del 2018, publicó un libro titulado «Being Reshma: The Extraordinary Story of an Acid Attack Survivor Who Took the World by Storm» (Ser Reshma: La extraordinaria historia de una sobreviviente de ataque con ácido que tomó al mundo por sorpresa), donde explica su conmovedora vida.
Según la coautora Tania Singh, este libro es la primera autobiografía en el sudeste asiático escrita por una sobreviviente de crímenes de género.
:@deepikapadukone : So proud that you are taking on the fight for acid attack survivors. I survived an acid attack and just published my memoir, Being Reshma. It would mean the world if you could RT <3 pic.twitter.com/J3fpVQgncv
— ReshmaQureshi (@reshmaqureshi_b) 25 de marzo de 2019
Sin lugar a dudas, la historia de Reshma de resiliencia y coraje ha inspirado a gente en todo el mundo. Ella es una luz de esperanza para otras mujeres que sufren el mismo destino.
«No hiciste nada malo. Eres hermosa y tienes un espíritu luchador. Ahora ve y muéstrale al mundo de qué estás hecha», dijo Reshma en un mensaje a otras víctimas de ataques con ácido.
Y aquí está el mensaje de Reshma a todas las mujeres del mundo: «No se trata de la cara. Se trata de lo que hay en tu corazón», dijo ella.
De hecho, Reshma es realmente una inspiración para todos nosotros.
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