Más de 10 millones de estadounidenses ya han emitido sus votos para la elección presidencial de 2020, según datos de 38 estados que los hacen públicos. Alrededor de la misma época, antes de las elecciones de 2016, menos de 2 millones habían votado, según Michael McDonald, profesor de la Universidad de Florida y jefe del Proyecto Electoral de EE.UU., que ha estado llevando el recuento.
«El ritmo de la votación es realmente notable, con cinco estados que ya han alcanzado el 20 por ciento o más de su voto total en 2016», dijo McDonald en un comunicado del 11 de octubre.
Los estados son Minnesota, Dakota del Sur, Vermont, Virginia y Wisconsin. A partir del 13 de octubre, Wyoming también ha entrado en la lista.
La votación anticipada, ya sea por correo o en los centros de votación temprana, se ha expandido dramáticamente este año, en parte debido a las preocupaciones de los votantes sobre la transmisión del virus del PCCh y en parte debido a que algunos estados están presionando para que se vote por correo.
En números absolutos, Florida lidera la votación anticipada, con unos 1.8 millones. Empatados en segundo lugar están Virginia y Michigan, cada uno con cerca de un millón de votos. Minnesota, Wisconsin y Georgia cuentan con más de 600,000 votos recibidos.
Más de 2.6 millones de demócratas registrados han devuelto sus boletas en nueve estados proporcionando los datos de registro del partido. Alrededor de 1.1 millones han sido de republicanos y unas 900,000 de votantes no afiliados o registrados en uno de los partidos más pequeños.
Los demócratas en estos estados han solicitado más de 22 millones de votos por correo, los republicanos más de 13 millones y otros casi 9.5 millones.
Los registros no reflejan necesariamente por quién está votando la persona. Por ley, los funcionarios no pueden empezar a contar los votos antes del día de las elecciones del 3 de noviembre.
Las encuestas han indicado que es mucho más probable que los demócratas digan que votarán por correo este año, aunque el entusiasmo se ha desvanecido en todo el espectro político en medio de un flujo de noticias que apuntan a problemas con errores, percances y posibles travesuras con la votación por correo.
«He advertido que el voto fuertemente demócrata en este momento no debería ser un indicador de que Biden tiene la elección ganada», comentó McDonald. «Sí, los números son muy buenos para Biden. La campaña tiene que estar satisfecha ya que pueden aprovechar los votantes acumulados para reorientar más eficientemente a sus partidarios que aún no han votado. Sin embargo, es muy probable que los republicanos se presenten con fuerza para votar en persona».
Está viendo «muchas pruebas de que nos espera una elección de alta participación», dado que la participación de 2018 fue la más alta para una votación a mitad de legislatura desde 1914 así como para la «actividad récord de pequeños donantes» y el gran interés e intención de voto mostrados en las encuestas.
Hay lagunas considerables en los datos: Nueva York, por ejemplo, no los proporciona. Sin embargo, cubre todos los estados péndulo claves.
Como es común, alrededor del 46 por ciento de los votantes de 66 años o más han devuelto sus boletas, en comparación con solo el 22 por ciento de los votantes de 18 a 25 años.
«Este es un patrón típico», dijo McDonald. «Los primeros votantes tienden a ser mayores, mientras que los más jóvenes aparecen en mayor número a medida que se acerca el día de las elecciones».
Predijo que «en las próximas semanas el discurso demócrata pasará de la euforia por el aparente gran liderazgo en la votación temprana a la preocupación de que un número desproporcionadamente grande de votantes más jóvenes aún no han devuelto sus boletas de voto por correo».
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