El 11 de septiembre, el presidente Joe Biden instó a los estadounidenses a no olvidar nunca el mal que presenciaron cuando los terroristas islamistas atacaron Nueva York hace 22 años.
En un discurso pronunciado ante miembros de las fuerzas armadas estadounidenses en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Anchorage (Alaska), el presidente dijo: «Me uno a vosotros en este día solemne para renovar nuestro voto sagrado: Nunca olvidéis. No olvidar jamás. Nosotros nunca olvidamos. Cada una de esas preciosas vidas [fue] robada cuando el mal atacó».
El presidente Biden recordó la observación de los restos de las Torres Gemelas en el bajo Manhattan el 12 de septiembre de 2001, diciendo que le parecía estar mirando al mismísimo infierno.
«Me sentí como si estuviera mirando a través de las puertas del infierno. Parecía tan devastador», dijo el Presidente Biden.
«¿Cómo podemos reabrir esa herida? Es como reabrir un agujero negro en tu pecho, succionándote de nuevo hacia él. Devolviéndote a ese momento en que viste las noticias».
Una ruptura con la costumbre
La decisión del Presidente Biden de pronunciar su discurso en Alaska, en lugar de en uno de los lugares de los atentados, supone una ruptura con lo que se considera habitual en el discurso anual de conmemoración, aunque tanto Barack Obama como George W. Bush pronunciaron uno de esos discursos desde la Casa Blanca.
No obstante, la conmemoración anual de los atentados del 11-S en Manhattan contó con la presencia de numerosos cargos públicos de todo el espectro político, entre ellos la vicepresidenta Kamala Harris, el líder de la mayoría del Senado Chuck Schumer, la senadora por Nueva York Kirsten Gillibrand, el alcalde de Nueva York Eric Adams, el ex alcalde de Nueva York Mike Bloomberg y el gobernador de Florida Ron DeSantis.
El Presidente Biden voló a Alaska el 11 de septiembre tras concluir un viaje de cinco días a la India y Vietnam, donde consiguió un acuerdo histórico que ayudará a reducir la dependencia estadounidense de los semiconductores fabricados en China.
Es poco probable que hubiera podido llegar a uno de los lugares del atentado a tiempo para pronunciar un discurso.
El presidente de EE.UU. señaló este hecho y subrayó que la base conjunta de Alaska había desplegado cazas el fatídico día para ayudar a escoltar a los aviones de pasajeros en medio de un caótico cierre del espacio aéreo estadounidense.
«Aunque esta base militar no está situada en la Zona Cero, sabemos que la distancia no embota ni disminuye el dolor que sentimos en toda la nación el 11 de septiembre», dijo el Presidente Biden.
«Sabemos que ese día el corazón de todos los estadounidenses fue herido».
Biden pide unidad y determinación
Los atentados del 11 de septiembre fueron el ataque más mortífero en suelo estadounidense desde el ataque a Pearl Harbor (Hawai) en 1941, en el que murieron más de 2.400 estadounidenses.
Los atentados golpearon las dos torres del antiguo World Trade Center, el Pentágono, y costaron la vida a todos los pasajeros a bordo del vuelo 93 cuando se volvieron contra sus secuestradores sobre Pensilvania.
Casi 3.000 personas murieron el 11-S, y muchas más desde entonces por exposición al humo tóxico o a elementos de los edificios en ruinas; o como parte de la posterior Guerra Global contra el Terror.
A pesar de tal brutalidad, dijo el Presidente Biden, los ideales de la fundación de Estados Unidos permanecen intactos.
«Esos terroristas no pudieron tocar lo que ninguna fuerza, ningún enemigo, ningún día pudo. Esa es el alma de Estados Unidos», dijo el Presidente Biden.
«El alma de Estados Unidos se basa en una proposición sagrada. Que todos somos creados iguales, dotados por nuestro creador de ciertos derechos inalienables: la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad».
«No siempre hemos estado a la altura, pero tampoco nos hemos alejado nunca de esa proposición».
A tal fin, el Presidente Biden instó al pueblo estadounidense a buscar la unidad y el propósito común de unos con otros a pesar de sus diferencias.
El futuro de la república, dijo, depende de la capacidad de sus ciudadanos para permanecer unidos como un todo, sin dejar a nadie atrás.
«La democracia estadounidense no depende de algunos de nosotros, sino de todos nosotros», dijo el Presidente Biden.
«Honremos el 11 de septiembre renovando nuestra fe en los demás. Recordemos quiénes somos como nación. Nunca olvidamos. Nunca tenemos miedo. Resistimos. Vencemos. Somos los Estados Unidos de América… y nada ha estado más allá de nuestra capacidad cuando nos lo proponemos juntos».
Con información de The Associated Press y Reuters.
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