Se calcula que 14 millones de casos de diabetes de tipo 2 se debieron a una mala alimentación, según un estudio publicado esta semana. Los investigadores señalaron un tipo concreto de alimentos.
Las dietas que no incluían suficientes cereales integrales o tenían demasiado trigo refinado, arroz refinado o carnes procesadas estaban relacionadas con la enfermedad, dijeron los investigadores en un estudio de Nature Medicine publicado el 17 de abril.
«Nuestro estudio sugiere que la mala calidad de los carbohidratos es uno de los principales impulsores de la diabetes tipo 2 atribuible a la dieta en todo el mundo, y con importantes variaciones según el país y el tiempo», dijo en un comunicado de prensa el autor principal Dariush Mozaffarian, profesor Jean Mayer de Nutrición y decano de políticas de la Escuela Friedman. «Estos nuevos hallazgos revelan áreas críticas de enfoque nacional y mundial para mejorar la nutrición y reducir las cargas devastadoras de la diabetes».
Tras investigar la ingesta dietética de la población de 184 países mediante un modelo desarrollado por la Escuela Friedman de Ciencia y Política de la Nutrición de la Universidad Tufts, el autor del estudio afirmó que más de 14.1 millones de casos de diabetes tipo 2 estaban relacionados con una «dieta deficiente». Esto representa más del 70 por ciento de los nuevos diagnósticos mundiales de diabetes, que se caracteriza por la resistencia de las células del organismo a la insulina.
Los investigadores analizaron 11 factores dietéticos y descubrieron que tres de ellos contribuían en gran medida al aumento de la diabetes de tipo 2. Citaron la falta de cereales integrales y el exceso de arroz refinado y blanco, así como de carne procesada.
Además, los autores del estudio afirmaron en un comunicado que «factores como beber demasiados jugos de frutas y no comer suficientes verduras sin almidón, frutos secos o semillas, tuvieron un impacto menor en los nuevos casos de la enfermedad».
«A nivel regional, Europa Central y del Este y Asia Central -especialmente en Polonia y Rusia, donde las dietas tienden a ser ricas en carne roja, carne procesada y papas- presentaron el mayor número de casos de diabetes tipo 2 relacionados con la dieta», señalaron los investigadores en el comunicado del 17 de abril. «La incidencia también fue alta en América Latina y el Caribe, especialmente en Colombia y México, lo que se atribuyó al alto consumo de bebidas azucaradas, carne procesada y baja ingesta de cereales integrales».
La diabetes de tipo 2 se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina e impide la capacidad del organismo para utilizar y regular el azúcar. Unos 37 millones de estadounidenses, es decir, 1 de cada 10 personas, padecen diabetes, y es la séptima causa de muerte en EE.UU., según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Alrededor de 96 millones de estadounidenses tienen prediabetes y cerca del 80 por ciento no saben que la padecen, según los CDC.
La enfermedad no tiene cura. Sin embargo, los médicos recomiendan una serie de cambios en el estilo de vida para ayudar a mitigar los efectos de la enfermedad, como perder peso, llevar una dieta mejor y hacer ejercicio.
«Si no se controla y se prevé que su incidencia aumente, la diabetes tipo 2 seguirá afectando a la salud de la población, a la productividad económica y a la capacidad del sistema sanitario, y generará desigualdades sanitarias en todo el mundo», afirma en el comunicado Meghan O’Hearn, autora del estudio. «Estos hallazgos pueden ayudar a informar las prioridades nutricionales para los médicos, los responsables políticos y los actores del sector privado, ya que fomentan opciones dietéticas más saludables que abordan esta epidemia mundial».
Según el comunicado de prensa, la financiación de la investigación corrió a cargo de la Fundación Bill y Melinda Gates, fundada por el multimillonario de Microsoft Bill Gates.
Los resultados del estudio se producen cuando las autoridades sanitarias de EE.UU. advirtieron que la diabetes de tipo 2 va camino de aumentar un 700 por ciento entre los jóvenes estadounidenses.
En 2022, los CDC y los Institutos Nacionales de Salud emitieron una alerta al público de que el número de jóvenes con diabetes tipo 2 aumentará a 220,000 para el año 2060.
«Incluso si la tasa de nuevos diagnósticos de diabetes entre los jóvenes se mantiene igual a lo largo de las décadas, los diagnósticos de diabetes tipo 2 podrían aumentar casi un 70 por ciento y los diagnósticos de diabetes tipo 1 podrían aumentar un 3 por ciento para 2060», advirtieron los CDC. La diabetes de tipo 1, una enfermedad en la que el organismo no puede producir insulina, es más frecuente entre los jóvenes.
Prevención
Las autoridades federales afirman que «seguir un plan de alimentación saludable» es una de las formas clave de evitar la diabetes de tipo 2, y que «es importante reducir la cantidad de calorías que se ingieren y beben cada día, para poder perder peso y no recuperarlo». Hacer ejercicio con regularidad, no llevar un «estilo de vida inactivo» y perder peso también es una forma de evitar la enfermedad, sobre todo si a uno le han diagnosticado o sospecha que es prediabético.
«Para ello, su dieta debe incluir porciones más pequeñas y menos grasa y azúcar. También se debe comer una variedad de alimentos de cada grupo, incluidos muchos cereales integrales, frutas y verduras. También es buena idea limitar las carnes rojas y evitar las carnes procesadas», dice.
Fumar cigarrillos también puede hacer que el organismo desarrolle resistencia a la insulina, lo que puede desembocar en diabetes de tipo 2, según las autoridades.
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