Un científico de alto nivel afirmó en un testimonio recientemente revelado que es posible que el virus causante de COVID-19 tenga su origen en un laboratorio, citando cómo los científicos chinos operaban en condiciones poco ideales.
Ralph Baric, profesor de la Universidad de Carolina del Norte y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., afirmó en un testimonio que «no se puede descartar».
El Sr. Baric señaló cómo los investigadores del Instituto de Virología de Wuhan, situado cerca de donde se detectaron los primeros casos de COVID-19, realizaban experimentos con virus en condiciones de bioseguridad de nivel dos, en lugar de las condiciones de bioseguridad de nivel tres que suelen emplearse en otros lugares.
El Sr. Baric ha trabajado durante años con Shi Zhengli y otros científicos de Wuhan, probando virus mejorados en un trabajo que, según ellos, ayuda a prepararse para los brotes al facilitar el desarrollo de contramedidas como las vacunas.
La Sra. Zhengli y otros científicos de Wuhan estuvieron realizando trabajos de cultivo en condiciones de bioseguridad de nivel dos hasta 2020, «lo que me pareció irresponsable», dijo el Sr. Baric. Esa fue «una de las principales razones por las que sentí que la posible hipótesis de escape del laboratorio no debería, en esencia, ponerse debajo de la alfombra».
Estaba hablando el 22 de enero ante el Subcomité Selecto de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre la pandemia de coronavirus. El panel hizo pública la transcripción el 1 de mayo.
El Sr. Baric, doctor en microbiología, dijo al subcomité que estaba a favor de la teoría de que el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, tiene un origen natural debido en parte a que las probabilidades se inclinan en esa dirección.
«¿Qué sería más probable, que se trate de una filtración de laboratorio o de procesos naturales? Estamos hablando de… un millón de exposiciones [entre la naturaleza y los seres humanos] a lo largo de 17 años frente a lo que ocurre en un laboratorio», declaró Baric. Dijo que la diversidad en la naturaleza era cientos de millones de veces mayor que la de los virus del Instituto de Virología de Wuhan. «Si se tiene eso en cuenta, es más probable que se trate de un acontecimiento natural que de uno procedente del laboratorio», afirmó.
Los expertos de todo el mundo siguen divididos sobre los orígenes de la pandemia. Algunos creen que las pruebas disponibles apoyan un origen de laboratorio, destacando cómo las autoridades chinas destruyeron las pruebas del Instituto de Virología de Wuhan y las menores normas de seguridad que allí se aplican. Otros afirman que los datos de un mercado húmedo de Wuhan sugieren un origen natural.
El Sr. Baric dijo que revisó los datos del mercado y los describió como una muestra de que el mercado era un «sitio de expansión». Pero señaló que los estudios sugieren que los casos allí no aparecieron hasta diciembre de 2019, mientras que otros trabajos indicaron que los casos comenzaron antes en China.
«Claramente, el mercado fue un conducto para la expansión», dijo. «¿Es ahí donde empezó? No lo creo».
Peter Daszak, presidente de la organización EcoHealth Alliance —que durante años envió dinero de los contribuyentes estadounidenses al WIV (Instituto de Virología de Wuhan)—firmó una carta abierta publicada por The Lancet en 2020 que decía: «Nos unimos para condenar enérgicamente las teorías conspirativas que sugieren que COVID-19 no tiene un origen natural».
Cuestionado sobre la declaración definitiva, el Sr. Daszak dijo al panel el miércoles que «tomamos todas las teorías en serio» y que un origen de laboratorio para el SARS-CoV-2 sigue siendo «posible pero extremadamente improbable, basado en la evidencia que tenemos».
«Simplemente no creo que los datos estén ahí para apoyar eso. Y creo que las pruebas de que esto procede de un contagio natural son enormes y crecen cada semana», añadió.
El Sr. Baric dijo que se le pidió que firmara la carta de Lancet, pero que se negó a hacerlo debido a su trabajo con el WIV. El Sr. Daszak no reveló su trabajo con el WIV en la sección de conflictos de intereses. En su lugar, el Sr. Baric firmó una carta en la que se pedía una investigación sobre los orígenes y se afirmaba que «las teorías de la liberación accidental desde un laboratorio y de la propagación zoonótica siguen siendo viables».
John Ratcliffe, ex director de inteligencia nacional, dijo al subcomité en 2023 que la teoría de la fuga de laboratorio «es la única explicación creíblemente apoyada por nuestra inteligencia, por la ciencia y por el sentido común». Una evaluación desclasificada ese año decía que cinco agencias de inteligencia consideran más probable un origen natural, mientras que otras dos se inclinan por un origen de laboratorio. La mayoría de las agencias afirman que el virus no fue manipulado genéticamente y todas creen que no fue desarrollado como arma biológica.
Xavier Becerra, secretario de Salud de Estados Unidos, afirmó en una cumbre celebrada en abril que cualquier idea sobre el origen es «especulación» porque China ha ocultado algunos datos. «Nunca lo sabremos del todo a menos que China se abra un poco más», afirmó.
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