Las protestas se volvieron violentas en Chicago el sábado cuando los manifestantes comenzaron a atacar a los agentes de policía con botellas, patinetas y otros objetos, dejando 17 heridos.
El día comenzó con una protesta pacífica, sin arrestos ni incidentes violentos, dijo el superintendente de Policía David Brown.
Durante otra protesta que tuvo lugar horas más tarde, «múltiples agitadores» secuestraron «esta protesta pacífica», dijo Brown a los periodistas en una conferencia de prensa. «Este grupo desplegó grandes paraguas negros, cambió su apariencia y comenzó a empujar a nuestros agentes y finalmente los asaltaron».
Las imágenes de video mostraban a los manifestantes enfrentándose a la policía. Un hombre usó un monopatín para golpear repetidamente a un agente en la cabeza.
Los policías usaron la fuerza y gas pimienta para mantener la situación bajo control. Hicieron 24 arrestos, incluyendo cuatro por cargos de delitos graves.
Diecisiete agentes tuvieron que recibir atención médica por lesiones no mortales sufridas por haber sido golpeados con objetos y rociados con gas lacrimógeno. Dos manifestantes también fueron atendidos en la escena de los hechos.
Brown dijo que la situación era «muy, muy difícil y delicada», pero añadió que estaba orgulloso de cómo los policías la manejaron.
Algunos manifestantes cuestionaron la actuación de la policía. Uno le dijo a CBS Chicago que la policía maltrataba a la multitud, añadiendo: «El hecho de que estén rociando con gas pimienta a los manifestantes pacíficos, el hecho de que estén golpeando a los manifestantes pacíficos, están violando nuestro derecho a reunirnos».
Chicago desplegó 1000 policías adicionales en los barrios y zonas comerciales antes del fin de semana para evitar saqueos y otros delitos. Hubo saqueos y vandalismo generalizados el 9 de agosto después de un tiroteo en el que intervino la policía.
Los agentes informaron sobre una serie de medidas que los policías podrían utilizar, incluyendo la colocación de tiras de púas para detener los autos que viajan al centro de la ciudad para saquear. La policía local cuenta con la ayuda de la policía del estado de Illinois y con el apoyo de las fuerzas de seguridad del condado. El acceso al centro de la ciudad está limitado de 9 p.m. a 6 a.m. Algunos puentes permanecen abiertos las 24 horas del día.
Cuarenta y dos personas fueron acusadas de delitos graves relacionados con el saqueo, según dijo la fiscal del Estado del Condado de Cook Kimberly Foxx (D) en un reciente comunicado de prensa.
«Me comprometo a mantener nuestras comunidades seguras y a continuar colaborando con nuestros socios de las fuerzas de seguridad para exigir responsabilidad y buscar justicia para el pueblo del Condado de Cook», dijo en un comunicado.
Uno de los criminales fue identificado como Arron Neal. Los agentes dijeron que se grabó él mismo en vivo intentando entrar en un cajero automático durante el saqueo.
Los detectives siguen trabajando para identificar a otros implicados en el caos, dijo el jefe de detectives Brendan Deenihan a los periodistas el sábado.
Los funcionarios instaron a la gente a visitar un sitio web que han creado que muestra imágenes de diferentes crímenes que se cometieron durante los disturbios.
«No funcionará a menos que la gente vaya a nuestro sitio web, vea los videos y nos dé consejos», dijo Deenihan.
Los organizadores de una de las manifestaciones la llamaron la marcha «Black Lives Matter». Pidieron que 25,000 personas asistieran para bloquear la autopista Dan Ryan. Finalmente la multitud no pasó por la autopista, aunque bloquearon el tráfico en otras calles.
Otra protesta fue organizada por la March for Our Lives Chicago, en colaboración con grupos como Good Kids Mad City y BLCK Rising.
Según la página de un evento en Facebook, dichos grupos quieren eliminar el Departamento de Policía de Chicago o reducir la financiación de la policía, así como abolir el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Los manifestantes quieren que la policía sea expulsada de las escuelas de la ciudad, que se cancele la Academia de Ciudadanos del ICE, que se corten los lazos entre las universidades de Chicago y el ICE, y que se reasignen los fondos hacia la «educación a distancia y los centros comunitarios».
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