La administración Biden lanzó el lunes una nueva estrategia destinada a fomentar la solidaridad con aliados y socios de todo el mundo para mejorar los esfuerzos de ciberseguridad en medio de las crecientes amenazas planteadas por los adversarios de Estados Unidos, entre ellos China y Rusia.
El Secretario de Estado Antony Blinken dijo en un comunicado que Estados Unidos «trabajará con cualquier país o actor que se comprometa a desarrollar y desplegar una tecnología que sea abierta, segura y protegida».
«Nos encontramos en un periodo crucial de las relaciones internacionales, caracterizado por una aguda competencia entre naciones, y desafíos globales compartidos como el cambio climático, la seguridad alimentaria y sanitaria, y el crecimiento económico inclusivo», declaró Blinken.
«La tecnología desempeñará un papel cada vez más crítico a la hora de abordar estos retos», añadió.
La Estrategia de Política Digital y Ciberespacio Internacional identifica cuatro áreas de acción: promover un ecosistema digital seguro y resistente, alinear los enfoques digitales respetuosos con los derechos con los socios internacionales, formar coaliciones para contrarrestar las amenazas del ciberespacio y fortalecer la capacidad digital y cibernética de los socios internacionales.
El Sr. Blinken dijo que el núcleo de la estrategia es construir la «solidaridad digital», que implicará ofrecer «asistencia mutua a las víctimas de ciberactividad maliciosa y otros daños digitales».
Estamos reuniendo coaliciones de gobiernos, empresas y sociedad civil para dar forma a la revolución digital en todos los niveles de la «cadena» tecnológica, desde la construcción de cables submarinos y redes de telecomunicaciones hasta el despliegue de servicios en la nube e inteligencia artificial fiable, pasando por la promoción de una gobernanza de datos respetuosa con los derechos y normas de comportamiento estatal responsable», declaró.
Al anunciar la estrategia en la conferencia de ciberseguridad RSA, celebrada el 6 de mayo, Blinken afirmó que «algunos de nuestros rivales estratégicos trabajan por un objetivo muy diferente».
«Están utilizando las tecnologías digitales y la recopilación de datos genómicos para vigilar a su pueblo, para reprimir los derechos humanos», dijo el secretario de Estado en su discurso publicado por la Casa Blanca.
«Armando el dominio en cadenas de suministro críticas para coaccionar a otros gobiernos. Emplear herramientas basadas en IA para profundizar la polarización y socavar las democracias», añadió.
El legislador interviene
El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, dijo que la estrategia estaba diseñada para contrarrestar las crecientes amenazas de los adversarios de Estados Unidos, Rusia, el Partido Comunista Chino (PCCh) y los ciberdelincuentes.
McCaul alabó la estrategia de la Administración, pero insistió en la necesidad de actuar. Pidió a la administración que «utilice las herramientas que el Congreso le ha dado para frustrar a los enemigos de la libertad».
El Sr. McCaul, que lideró la Ley de Diplomacia Cibernética para crear la Oficina de Ciberespacio y Política Digital, advirtió que los ataques cibernéticos de los adversarios «son cada día más complejos y agresivos».
«Los delincuentes cibernéticos y la alianza impía de China, Rusia, Corea del Norte e Irán quieren aprovechar las tecnologías nacientes para lograr sus objetivos malignos», dijo el republicano en un comunicado.
«Hace más de una década que Estados Unidos no tiene una estrategia cibernética global articulada, y me complace ver que la Administración se toma en serio esta amenaza con la publicación de este informe», añadió.
Esto se produce apenas un mes después de que el Departamento de Defensa de EE.UU. diera a conocer una estrategia de ciberseguridad destinada a proteger a sus proveedores de operaciones cibernéticas maliciosas llevadas a cabo por adversarios extranjeros.
«Nuestros adversarios comprenden el valor estratégico de atacar al DIB», declaró a la prensa el 28 de marzo David McKeown, subdirector de información para ciberseguridad del Pentágono.
DIB, que es la abreviatura de la base industrial de defensa, se refiere a las personas, organizaciones y empresas en las que el Pentágono confía para proporcionar equipos, materiales, tecnología y sistemas de armas necesarios para la defensa nacional.
La estrategia, un documento de 39 páginas titulado «Estrategia de Ciberseguridad de la Base Industrial de Defensa 2024», servirá como hoja de ruta para los años fiscales 2024 a 2027, para lograr «un entorno de información DIB seguro y resistente». Dice que la DIB incluye alrededor de 300,000 empresas de defensa y sus suministros tanto en el sector de defensa como en el privado.
Frank Fang contribuyó a este informe.
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