Estados Unidos ha distribuido cerca de 3 millones de dosis de la nueva vacuna COVID-19 y más están en camino a los estados de todo el país, dijo un general del ejército el sábado.
«Qué notable hazaña, y todos deberíamos estar orgullosos de lo que ha sucedido», dijo el general Gustave Perna, jefe de operaciones de la Operación Warp Speed, a los periodistas en una conferencia de prensa.
Perna elogió a los trabajadores de Pfizer, McKesson, UPS y FedEx por ayudar a distribuir la vacuna, que tiene como objetivo prevenir el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa el COVID-19.
La primera ronda de dosis fue enteramente de la vacuna de Pfizer y BioNTech que recibió la aprobación de emergencia el 11 de diciembre. Una segunda vacuna, de Moderna, recibió la aprobación de emergencia el viernes.
Moderna ha trasladado las dosis de la vacuna de sus fábricas a McKesson, que será el distribuidor central, dijo Perna.
«En los centros de distribución de McKesson, las cajas están siendo empacadas y cargadas hoy. Los camiones comenzarán a salir mañana de FedEx y UPS para entregar las vacunas y los kits al pueblo estadounidense en todo Estados Unidos», agregó.
«McKesson aprovechará a los profesionales de UPS y FedEx. Y tenemos absoluta confianza en que estas tres grandes compañías entregarán vacunas al pueblo estadounidense de manera segura y oportuna».
La Operación Warp Speed, un esfuerzo de la administración del presidente Donald Trump para impulsar el desarrollo de vacunas y terapéutica, está comenzando a enviar kits auxiliares que incluyen agujas, jeringas y otros suministros necesarios para administrar las vacunas.
Perna también se ocupó de una cuestión que surgió en el primer período de distribución. Algunos gobernadores dijeron que recibieron menos dosis de las que se había previsto inicialmente, algo que el general confirmó que ocurrió.
«Quiero asumir la responsabilidad personal por la falta de comunicación. Sé que no se ha hecho mucho en estos días, pero soy responsable. Y me hago responsable de la falta de comunicación», dijo Perna.
El problema surgió cuando se dieron los pronósticos, pero el número real de dosis presentadas a Perna fue menor que los pronósticos.
«Tuve que reducir las asignaciones para cumplir con las dosis que podían ponerse a disposición de las que se me presentaron», dijo.
«Así que a los gobernadores, al personal de los gobernadores, por favor acepten mis disculpas personales. Si esto fue un inconveniente en su toma de decisiones, y en sus conversaciones con la gente de su gran estado, trabajaré duro para corregirlo».
No se le preguntó a Perna sobre el pequeño número de reacciones adversas que se han visto.
Funcionarios de la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) dijeron el viernes que están investigando cinco reacciones adversas, incluyendo dos que tuvieron lugar en Alaska.
Un funcionario de la administración dijo que un químico llamado polietilenglicol «podría ser la causa».
Las personas con alergias a la sustancia química o a cualquier otro ingrediente de las vacunas no deberían recibirlas, según el Comisionado de la FDA Stephen Hahn.
Los efectos secundarios más comúnmente reportados en los ensayos clínicos de las vacunas fueron dolor en el lugar de la inyección, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, dolor en las articulaciones, inflamación de los ganglios linfáticos en el mismo brazo de la inyección, náuseas y vómitos, y fiebre, dijo la FDA. Los síntomas solían durar varios días.
Se prevé que los receptores de la vacuna reciban dos dosis con un intervalo de unas tres semanas. Más personas experimentaron efectos secundarios después de la segunda dosis que con la primera.
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