Uno de mis pacientes, abrumado por el trabajo y el estrés, descuidó su salud dental, lo que le ocasionó problemas dentales y costosos tratamientos dentales como empastes e implantes.
Los dientes son la primera línea de la digestión. Una mala salud dental y la pérdida de dientes afectan a la masticación y sobrecargan otros órganos digestivos. La pérdida de dientes puede provocar la retracción de las encías, lo que afecta al habla y al aspecto facial. Por el contrario, unos dientes fuertes con una gran capacidad de masticación mejoran la digestión y la absorción, al tiempo que reducen el riesgo de deterioro cognitivo.
¿Cómo puede asegurarse de que sus dientes permanezcan sanos toda la vida?
Golpee sus dientes 36 veces cada mañana para prevenir la pérdida de piezas dentales
Las personas de hoy en día suelen preferir los jugos de frutas y verduras por comodidad. Sin embargo, para mantener la salud dental, es aconsejable morder y masticar las frutas directamente.
En nuestra infancia, incluso encontrar un cuchillo de fruta era todo un reto. Ya fuera un melocotón o una manzana, teníamos que abrir bien la boca y morderlos. Con el tiempo, nuestros músculos y articulaciones para masticar se fortalecieron.
La sabiduría antigua sugiere que «la bisagra de una puerta nunca se carcome, y el agua que fluye nunca se vuelve rancia». Solo cuando las articulaciones estén en constante movimiento serán ágiles, y solo cuando la sangre fluya constantemente circularán sin problemas. Del mismo modo, los dientes necesitan movimiento para mantenerse fuertes. ¿Cómo se pueden ejercitar los dientes? La recomendación es «golpear los dientes».
Sun Simiao, médico y monje de la dinastía Tang, meditaba con regularidad. Después de sus sesiones, realizaba una acción específica: cerraba la boca y golpeaba suavemente los dientes entre sí. Esto estimulaba la secreción de saliva, que luego se tragaba en incrementos, nutriendo los dientes.
Sun dice: «Golpeando los dientes 36 veces cada mañana, los dientes no se caerán en la vejez». «Si los jóvenes adoptan este hábito, sus dientes podrán mantenerse fuertes».
El polvo de resina de álamo diversifolius protege los dientes del aflojamiento
En la antigüedad, existía una receta llamada «polvo de resina de álamo Diversifolius».
La resina de álamo Diversifolius se obtenía de la savia de los árboles poon, conocidos por sus propiedades curativas. Combinada con otros ingredientes como la salicaria persa, el cálculo biliar y el clavo, se molía hasta obtener un polvo fino. Aplicar este polvo sobre los dientes ayudaba a evitar que se aflojaran y se cayeran.
Además, mantenerse hidratado y beber mucha agua es importante para la salud de los dientes. Es esencial desarrollar buenos hábitos de higiene bucal, incluido el uso diario de hilo dental y cepillos interdentales para eliminar los residuos de las zonas de difícil acceso, asegurando una limpieza dental general.
Las molestias dentales indican problemas orgánicos subyacentes
La medicina tradicional china (MTC) ha descubierto que existe un sistema de «meridianos» en el cuerpo humano que se encarga de transportar el «qi» y la sangre por todo el organismo. Las dos sustancias, el qi y la sangre, circulan para mantener el equilibrio y la estabilidad en diversos tejidos y órganos. Cuando el sistema de meridianos está bloqueado, afecta al transporte de sustancias y permite que aparezcan anomalías en el cuerpo humano.
Hay 12 meridianos principales que corresponden a los 12 órganos internos, desde los que circulan hacia las manos, los pies, la cabeza y la cara. Cuando algo va mal en uno de los órganos internos, las molestias se producen en varios puntos a lo largo de los meridianos correspondientes.
Según la MTC, el dolor de muelas puede clasificarse en dolor de muelas superiores, dolor de muelas inferiores o dolor de muelas general. El dolor de muelas superior está relacionado con el meridiano del estómago, mientras que el dolor de muelas inferior se asocia a problemas con el meridiano del intestino grueso.
En la MTC, se cree que muchas enfermedades están causadas por fuerzas de nuestro entorno. Estas fuerzas se conocen como las seis influencias patógenas externas, clasificadas como viento, frío, calor, sequedad, humedad y calor estival. Beber sopa de judías mongo puede aliviar el calor estomacal, mientras que consumir bananos puede aliviar el calor en el intestino grueso.
Si tanto los dientes superiores como los inferiores se sienten doloridos y sensibles, se trata de un problema dental que cae bajo el meridiano del riñón. Alimentos como las moras y los kiwis, que nutren el meridiano del riñón, pueden ayudar a eliminar su deficiencia de calor.
Según la teoría de la MTC, los riñones gobiernan los huesos, y los dientes se consideran una extensión de los huesos. Por lo tanto, nutrir los riñones ayuda a fortalecer tanto los huesos como los dientes. Incorporar a la dieta alimentos de color negro, como judías negras, semillas de sésamo negras, hongos negros y pollo Silkie (una raza de pollos), puede favorecer la fortaleza dental.
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