Dos reclusas de una prisión para mujeres de Nueva Jersey han quedado embarazadas tras mantener relaciones sexuales consentidas con reclusas transgénero, según han declarado las autoridades.
Las mujeres embarazadas no identificadas están encarceladas en el centro penitenciario Edna Mahan de Clinton, que alberga a 27 reclusas que se identifican como transgénero y a más de 800 mujeres en total.
Quedaron embarazadas después de mantener «relaciones sexuales consensuadas con otra persona encarcelada», dijo Dan Sperrazza, director ejecutivo de asuntos externos del Departamento Correccional del estado, a NJ.com.
Sperrazza dijo que los funcionarios están investigando el asunto.
«Aunque el DOC no puede comentar ninguna decisión disciplinaria o de alojamiento específica que pueda considerarse a la luz de estos acontecimientos, el Departamento siempre se reserva todas las opciones para garantizar la salud y la seguridad de los individuos bajo su custodia», dijo Sperrazza.
Edna Mahan comenzó a alojar a los presos que se identifican como mujeres transgénero en 2021 en virtud de una política promulgada en Nueva Jersey que permite acomodar a los presos de acuerdo con su identidad de género preferida, en contraposición a su sexo asignado al nacer.
El cambio de política fue parte de un acuerdo de la Unión Americana de Libertades Civiles de Nueva Jersey y la abogada Robyn Gigl de GluckWalrath LLP que demandó al Departamento de Correcciones de Nueva Jersey y sus funcionarios en agosto de 2019 en nombre de una mujer trans.
Los demandantes en la demanda, que se presentaron con seudónimos, alegaron que se habían enfrentado al acoso y al abuso y que se les había negado la ropa apropiada para su género, entre otras cosas, cuando habían sido encarcelados en prisiones masculinas a lo largo de los años a pesar de identificarse como mujeres.
La política también se aplica a las reclusas trans que aún no se han sometido a la cirugía de reasignación de género.
En aquel momento, Chris Carden, funcionario de información pública del departamento de prisiones, dijo a NBC News que aunque el departamento «tenía procesos existentes, la política esbozada en este acuerdo es una actualización de esos procesos».
Carden dijo que cualquier persona encarcelada en el NJDOC podría, en cualquier momento, proporcionar a los funcionarios información sobre su identidad y que el Departamento tomaría entonces «cuidadosas medidas para garantizar que se les aloja adecuadamente de acuerdo con su identidad de género y sus preferencias de alojamiento, al tiempo que se garantiza tanto su seguridad como la de la institución».
Sin embargo, la política de identidad de género ha sido criticada por las reclusas, incluidas dos reclusas encarceladas en el centro penitenciario Edna Mahan, que en 2021 presentaron una demanda para que se revocara la política, alegando que habían sido acosadas por prisioneras transgénero, reportó el Daily Mail.
También afirmaron haber sido testigos de cómo las reclusas transexuales mantenían relaciones sexuales con otras reclusas.
El sindicato que representa a los oficiales de prisiones en Edna Mahan ha criticado la política.
«Nos opusimos a este cambio de política por considerar que sería perjudicial para la población general de reclusas alojadas en Edna Mahan y que además supondría un estrés adicional para nuestros policías asignados a esta institución», declaró el presidente del sindicato a NJ.com.
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